Palacio Provincial del Trabajo / Alberto Apostoli

Redacción abril 15, 2013

Palacio Provincial del Trabajo / Alberto Apostoli

Alberto Apostoli ha completado la rehabilitación del Palacio Provincial del Trabajo, en la regíon de L´Aquila, Italia. El edificio quedó parcialmente derruido tras el fatídico terremoto que golpeó esta región italiana en 2009. El arquitecto ha llevado a cabo la renovación del edificio empleando para ello un lenguaje geométrico muy refinado, valiéndose de una discreta combinación de colores. La revisión no sólo se ha limitado a la fachada, reordenando funcionalmente su interior. La reestructuración también ha supuesto la construcción de un estacionamiento subterráneo y la reorganización de sus alrededores.

Esta estructura se define la primera operación de recalificación de un espacio que incluye cuatro edificios, en la fase de diseño, cuya realización se acabará en los próximos 3 años. El edificio está aislado en sus cuatro lados; no tiene una verdadera y propia fachada pero aparece como un pequeña torre en la que todas las fachadas tienen la misma importancia. Estas fachadas meticulosamente diseñadas están realizadas a través de pequeños salientes geométricos a los cuales se acoplarán colores diferentes pero complementarios y aberturas con intradós en resalto.

La realización de las proyecciones se lleva a cabo a través de la diversificación del tamaño del aislamiento exterior (manto térmico) con particolar atención a los acabados. Cada intradós, bordeado exteriormente en acero pulido, incluye ventanas en madera de roble y unas luces ubicadas en la parte superior que contribuyen a la iluminación nocturna de la fachada. El movimento geométrico y refinado de los volumenes crea, durante todo el día, diferentes variaciones que dan al edificio un dinamismo inesperado.

El arquitecto define el objetivo de planificación en ese modo: “Mi intención era crear un movimento volumétrico a través de colores, proyecciones y contrastes; lo importante era conceder un carácter y una personalidad a la fachada”.

Al exterior, la creación de un camino simétrico hecho en piedra, la construcción de un ascensor y la organización del medio ambiente con flores y bancos en armonía con la fachada. Para los internos, unos pavimentos sobreelevados para los cuales han sido necesario cambiar las alturas del techo; se tomaron medidas para recuperar la escalera existente, evaluada a través de aberturas asimétricas en las habitaciones contiguas; se realizó un techo con vigas de abeto blanqueado que se sostienen sobre las paredes maestras del tejado en pendiente.

El edificio fue objeto de un completo trabajo de renovación respectando los nuevos códigos sísmicos (NTC 2008). Fue posible activarlos gracias al refuerzo de la parte horizontal, de las vigas y de los nodos de los elementos estructurales con fibra de carbono y resinas epoxídicas que se han pegado directamente a la estructura, después del tratamiento de recuperación de las superficies dañadas. Al final, el edificio ha aumentado los requisidos de rendimento exigidos por la normativa.