En las afueras de Postdam, entre un bosque de pinos y a orillas de un lago encontramos esta vivienda a la que su arquitecto, Katrin Oggesen, ha bautizado como "Haus am See" -casa del lago-. La vivienda se asienta sobre una parcela estrecha situada en el frente del lago Schwielo. La vivienda desde la carretera parece impenetrable. Sin embargo de cara al lago el edificio se abre completamente gracias a dos puertas abatibles que acercan el interior al lago, fomentando el contacto con la naturaleza.
La fachada del lago está resuelta en forma de esquina, de esta manera sus habitantes mantienen a salvo su intimidad, sin renunciar a las espectaculares vistas. El programa interior es bastante convencional, los espacios comunes se sitúan orientados hacia el lago, mientras las estancias privadas están orientadas hacia la carretera. Estas estancias están claramente definidas, a diferencia de las zonas comunes, donde la planta es abierta.
La estructura de madera de conífera es prefabricada, aisla térmicamente el interior y al mismo tiempo se aprovecha para crear interiores cálidos. La casa se contruyó en sólo siete meses.
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