En la parcela que ocupaba una antigua caballeriza en
Londres,
Michaelis Boyd ha creado esta casa de nueva contrucción. El equipo de arquitectos y el cliente trabajaron conjuntamente para diseñar una casa con mucha luz. La casa se encuentra semienterrada, bajo la cota cero encontramos una planta, que alberga el dormitorio principal, un dormitorio para invitados y un baño. En la planta a pie de calle encontramos luminoso salón y la cocina. Esta cantidad de luz, quizás excesiva, es uno de los sellos de
Michelis Boyd. En el salón una claraboya inunda más si cabe de luz natural la estancia.
El acceso se hace a través de un portón de
madera natural. Los materiales utilizados son sencillos destacando el cristal montado sobre carpintería metálica lacada en el exterior y la madera de roble y losas de piedra caliza en el interior. Las paredes blancas mantienen la armonía con el exterior, sin llegar al minimalismo de otras arquitecturas como la japonesa.
El
hormigón quizás es el material menos sostenible utilizado en la construcción de esta casa, sin embargo era totalmente necesario al estar apoyada sobre una vivienda ya existente. Sin embargo, este hormigón está impregnado de lana térmica reduciendo la necesidad de aire acondicionado y calefacción.
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Obra de
David Adjaye y Peter Saville, la nueva tienda de la compañía danesa de textiles Kvadrat en
Londres se caracteriza por un gran
hall en el que podemos ver una escalera con una balaustrada formada por paneles de vidrio de colores. Este
hall esta pensado para ser usado en eventos y exposiciones de diseño.
Uno de los aspectos más destacados de la nueva tienda es el tratamiento de la luz natural, con un continuo juego de luces y sombras. Otro de estos aspectos es la optimización del espacio, para ello en el
hall encontramos muebles empotrados con puertas en las que se pueden visualizar los catálogos de la firma. La racionalización del espacio a llevado a los diseñadores a colocar muy pocos muebles en la tienda, en el hall sólo encontramos varios conjuntos de mesas y bancos.
La escalera es el eje de la nueva tienda
Galería de imágenes de la tienda Kvadrat en Londres
Eva Jiricna, arquitecta de origen checo es sin duda una de las que mejor entienden la rehabilitación de espacios tradicionales. Esta casa de estilo georgiano situada en un suburbio de
Londres, es uno de los mejores ejemplos. En
1743, Belgravía era un suburbio que daba asilo a la incipiente clase obrera, con el tiempo la clase burguesa fue transformando el barrio, los edificios de apartamentos fueron convertido en mansiones unifamiliares. En el proyecto se respetó la fachada original, restaurándose en su totalidad por el conservador y arquitecto
Julian Harrap. Una escalera de cristal hace de bisagra entre lo antiguo y lo nuevo. El techo es de cristal translúcido, para el suelo se ha utilizado piedra caliza para las nuevas superficies y madera de roble y enmoquetado para las zonas de la casa preexistentes. La luz toma un papel integrador entre lo antiguo y lo nuevo, así encontramos grandes vanos cenitales que enriquecen el diseño original. Las paredes blancas dan cierto aspecto minimalista al interior, potenciando a la vez la luminosidad. En palabras de la arquitecta: "Es divertido ver como los transeúntes se sorprende al ver una mansión ultramoderna en una casa del siglo XVIII." La casa cuenta con
550 metros cuadrados y un patio de unos 140 metros cuadrados que también ha sido remodelado.
Los antíguos espacios se han respetado totalmente desde el suelo de madera de roble hasta la pintura de las paredes.
Galería de imágenes
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Este estudio para el escultor
Antony Gormley situado en las cercanías de King Cross en
Londres, se ha convertido en poco tiempo en un referente para la rehabilitación de espacios industriales.
Gormley es conocido por sus obras en acero y el acero es uno de los materiales protagonistas en la obra de
Chipperfield. En total el taller tiene una superficie de 1000 m2, el triple que el anterior espacio que albergaba el taller de
Gormley, una antigua lavandería.
Los tejado inclinados permiten la entrada de luz natural al interior del taller y las escaleras de acero galvanizado definen la estructura, donde la blancura y el diseño minimalista destacan por encima de todo. El edificio da a un amplio patio, lo bastante grande como para que puedan entrar los camiones para transportar obras y materiales del artista. Desde el punto de vista funcional y estético, el estudio de
Antony Gormley ilustra la estrecha colaboración entre arquitecto y cliente. El artista buscaba un espacio que se adaptase a su trabajo, pero al mismo tiempo quería que el arquitecto trascendiera lo utilitario, un sueño que
Chipperfield ha podido hacer realidad.
Galería de imágenes del Estudio Gormley
Un grupo de jóvenes artistas londinenses, cansados de los altos alquileres de sus estudios, han pensado en reutilizar vagones en desuso del metro de
Londres para crear sus propios espacios. El resultado amplios espacios de casi 70 metros cuadrados por sólo 15 libras a la semana, unos 18 euros.
El almacén alberga numerosas actividades
Esta miniciudad de la creatividad esta situada en un el techo de antiguo almacén en Shoreditch. Además de alojar los estudios de los artistas, estos realizan actividades diversas redundando en mejoras para el barrio. Si el reciclaje es la minería del futuro, la reutilización de elementos en desuso puede ser al menos una de las alternativas de la arquitectura del futuro. El coste, solo 200 libras por cada locomotora de cuatro vagones, a esto habría que añadirle el coste del transporte y la transformaciones interiores, nuevo suelo, techos y eliminar los antiguos asientos. Existe la intención de exportar la idea a ciudades como Lisboa, Toronto o Berlín. Su nombre, adivinen... Village Underground.
Imágenes de Village Underground
17 Contenedores, 1 tienda
Pabellón construido con palets reciclados
Tienda construida con contenedores de mk27
Esta nueva Torre diseñada por
Renzo Piano, dará una nueva imagen al tradicional
London Bridge Quarter. En ella como viene siendo habitual en la arquitectura londinense de los últimos años toma el papel protagonista el cristal. La
London Bridge Tower ha sido diseñada más como un ecosistema social que como un edificio, por ello en ella no sólo se alojarán oficinas y comercios, las últimas plantas se destinaran a apartamentos de lujo y un hotel, además se tendrá acceso directo a través de una moderna estación de metro, una pequeña ciudad de 310 metros de altura, todo un icono de la nueva
Londres.
Inspirada en los campanarios que pobleban el skyline londinense en la edad moderna, la nueva torre se caracteriza por una novedosa piel de cristal que además de ayudar a crear un microclima en su interior tendrá su fin en un impresionante remate. El edificio en palabras de su promotor, está concebido para ahorrar un 30% de energía con respecto a una oficina londinense estándar. Esta piel cambiara dependiendo del clima y las estaciones del año, cambiando el aspecto del edificio.
Un mirador también ha sido proyectado en su última planta, se espera que atraiga a más de 2 millones de visitantes. El proyecto cuenta con una superficie construida de 110.000 metros cuadrados distribuidos en
66 plantas. El proyecto a recibido numerosas críticas, su excesiva altura cambiará el skyline de Londres, al igual que ocurrió con otros rascacielos como la Torre Swiss Re de Foster. El proyecto corrió peligro e incluso su inicio se retraso tres años por las protestas de los conservacionistas. El nuevo rascacielos estará finalizado en 2013.
Según explica
Renzo Piano: "
Veo la torre como una ciudad vertical para unas 7.000 personas que trabajaran y vivirán en ella, además de otros tantos visitantes. Por eso hemos incluido tiendas, museos, oficinas, restaurantes y espacios residenciales. La torre es ancha en la parte inferior y estrecha en la parte superior, desapareciendo en el aire como un campanario del siglo XVI o la parte superior del mástil de un barco."
Diseñadas por
SOM (
Skidmore, Owings y Merill) es uno de los proyectos más ambiciosos de la nueva
Londres. Ambas torres entran dentro del plan maestro de renovación del distrito de negocios Broadgate, situado en plena
City londinense. El proyecto consiste únicamente en dos edificios de oficina, sino que se pretende dinamizar la zona a través de la instalación de boutiques, cafés, restaurantes y tiendas situadas en una galería que se inserta entre ambos edificios y que se caracteriza por una gran galería realizada en acero y cristal. Un total de 35 plantas conforma el edificio principal, con una altura de 160 metros.
El hall principal es uno de los elementos más destacados del edificio, este, posee una altura de 5 pisos que deja a la vista la estructura del edificio. Este hall está realizado en granito y acero inoxidable, creando sensaciones únicas para el visitante. Pero sin duda el material reinante es el cristal, en total, más de 40.000 metros cuadros de cristal han sido utilizados para recubrir su fachada. La torre fue completada en 2009.
Galería de 201 Bishopsgate y Torre Broadgate
Las casas de los arquitectos siempre han mostrado su predilecciones. La casa Hopkins fue diseñada por
Michael y Patty Hopkins arquitectos de la firma britanica
Hopkins Architects. Fue creada en
1976 en plena madurez del movimiento internacional. Se asienta sobre un rectángulo de 10 x 12 metros, 240 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Desde la calle sin embargo parece tener 1 sola planta, puesto que esta hundida en el terreno 2,5 metros. Una pasarela salva este desnivel entre el jardín y la primera planta. La casa consigue una transparencia sin igual gracias a una malla metálica de 2 metros de altura, a la vez logra salvaguardar la intimidad de sus habitantes. La estructura, esta realizada entrelazando marcos metálicos de 2 x 4 metros, lo que le proporciona una estética prefabricada.
El
interior se ha diseñado para garantizar la flexibilidad de las estancias, optándose por una disposición abierta. Los únicos tabiques que encontramos en la casa son los que separan los dormitorios de los cuartos de baño. La planta baja y alta están conectadas mediante una escalera de caracol. En definitiva se trata de una casa funcional y sencilla.
Galería de imágenes de la Casa Hopkins
El
Edificio Swiss Re no ocupa la totalidad del solar sino que tiene una planta circular relativamente pequeña que se ensancha conforme la torre se eleva y luego vuelve a estrecharse hasta la coronación. Esta forma se debe a lo reducido del solar a la vez que muestra un edificio menos corpulento que uno rectangular de similar área.
El nivel inferior, de acceso público y con una serie de comercios en doble altura, se inserta dentro de una nueva plaza en la cual unos muretes pétreos definen los límites históricos del solar y sirven como mobiliario.
Skyline de Londres con el Swiss Re y sus 180 metros destacando
En la parte superior, bajo la cúpula de cristal, se localizan un restaurante y diversos salones para actos. La entreplanta del restaurante, dedicada a recepciones o eventos, ofrece vistas panorámicas sobre Londres de trescientos sesenta grados. La estructura de 180 metros se compone de un núcleo central y una malla diagonal perimetral de acero que absorbe las cargas horizontales por lo que el núcleo, al contrario que la mayoría de rascacielos, resiste únicamente esfuerzos verticales.
La forma aerodinámica favorece que el viento fluya por su superficie, lo cual minimiza las caro gas de viento y optimiza la estructura además de generar diferencias de presión superficiales que son usadas para favorecer la ventilación natural en el edificio, de modo que durante el 40% del año este sistema sustituye al aire acondicionado, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de CO2.
Detalle de la fachada
El aire circula a través de unos patios que recorren el Swiss Re en espiral por la fachada e introducen luz natural al interior del edificio, reduciendo la dependencia de la iluminación artificial. Estos patios, en torno a los cuales se sitúan las dependencias de uso común, se cierran cada seis plantas mediante jardines que mejoran la calidad del aire.
Base
Toda la piel del edificio se compone de un doble acristalamiento con cámara, ventilada por el aire que recircula de las oficinas. En los patios en espiral el vidrio está tintado y tiene un recubrimiento que reduce la radiación solar.
La construcción que alberga la asamblea municipal está ubicada junto al Támesis, frente
a la
Torre de Londres y el
Tower Bridge. Según Foster, el nuevo ayuntamiento, tal como ocurriera con el Reichstag de Berlín, debe convertirse en un "símbolo de un parlamento transparente".
El edificio es una esfera deformada de acero y cristal de 45 metros de altura recorrida interiormente por una rampa en espiral que se va abriendo en pequeñas estancias y distribuye al visitante a las diez plantas del edificio. Las oficinas están dispuestas alrededor de seis pisos que tienen su vista puesta hacia Londres y en su interior apuntan a la asamblea. El ayuntamiento se integrará dentro de una serie de espacios públicos que supondrá una de las mayores áreas libres de la capital.
La alta tecnología se ha aplicado para el ahorro medioambiental y el máximo aprovechamiento energético, lo que le permite funcionar con un cuarto de la energía consumida por este tipo de edificios.
La forma y alineación persiguen minimizar la radiación solar y la pérdida de calor a través de la piel. La geometría esférica ofrece un 25% menos de superficie que un cubo del mismo volumen y la inclinación de la vertical de treinta y un grados hacia el sur provoca que cada planta proporcione sombra a la situada bajo ella.
Vista Aérea
Un cálculo exacto de la inclinación de los rayos solares determina la forma y opacidad de cada placa de cristal de la fachada. En la parte sur se ha empleado cristal opaco para amortiguar el efecto de los rayos solares mientras que al norte el vidrio es totalmente transparente porque el sol nunca cae directamente.
El edificio se ventila naturalmente con ventanas practicables en todas las oficinas. El calor generado por los ordenadores y las luces se recicla a través de los suelos técnicos y es conducido al núcleo del edificio, desde donde se redistribuirá. Para su refrigeración se emplea agua subterránea que se extrae de pozos mediante dos pertoraciones y es utilizada posteriormente como agua corriente en servicios y labores de riego, reduciendo así su consumo.
Escalera interior
Un fotógrafo compró un local diáfano en un edificio industrial de principios del siglo XX para convertirlo en su taller y también en una vivienda para sus invitados. El despacho de Simon Conder fue el encargado del proyecto, que debía tener en cuenta tanto las funciones domésticas propias de un pequeño apartamento como los requerimientos de un estudio fotográfico. La mejor alternativa era convertir el espacio en un Loft.
El cliente deseaba, además, poder alquilar el despacho a otros fotógrafos, por lo que el espacio debía incorporar un pequeño almacén donde guardar las cámaras y el material técnico, como focos, cableado eléctrico y parasoles. Otro de los requerimientos era la necesidad de poder montar más de un set de trabajo a la vez, por lo que los arquitectos idearon un sistema de particiones flexible que permite crear varios espacios en poco tiempo y con un mínimo esfuerzo.
La solución a tan variados requisitos fue concentrar todas las necesidades en dos grandes muebles de contrachapado de abedul. La caja "húmeda" contiene una pequeña cocina, un lavabo y el baño. Para poder mover este volumen con total libertad las tuberías se pueden conectar en diferentes puntos de la vivienda a la red de desagüe. Además, el baño incorpora una pequeña unidad de tratamiento de desechos que minimiza el diámetro de los conductos.
La caja "seca" aglutina la oficina y una amplia variedad de cajones y estanterías para almacenar los utensilios de trabajo. Una gran plancha de contrachapado de madera unida al mueble por unas visagras sirve a la vez de puerta del despacho y de cerramiento de los armarios. Unas escaleras hechas con finos perfiles de acero inoxidable facilitan el acceso a una cama ubicada en el techo de esta caja.
La conexión a la instalación eléctrica y a la red telefónica puede efectuarse en cuatro puntos distintos del Loft, flexibilizando la posición de los distintos muebles y permitiendo una redistribución rápida y efectiva del espacio.
La iluminación combina unos puntos de luz uniformes en los perímetros interiores de las cajas y la luz natural de la calle. Para poder oscurecer los ambientes -si fuera necesario en las sesiones fotográficas- se dispone de un sistema eléctrico de persianas.
El proyecto llevado a cabo por Simon Conder Associates, consistía en la recuperación de una Estación de bomberos para uso residencial. El edificio databa del siglo XIX lo que hacia casi una necesidad replantear toda su distribución interior. Se comenzó por la última planta, desde la terraza había unas maravillosas vistas del este de Londres, por ello el arquitecto pensó en recuperar este espacio para el día a día cubriéndolo con un techo de cristal practicable. El suelo traslúcido de la azotea favorecía la entrada de luz natural a la segunda planta. Otro pequeño cristal en la segunda planta ayudaba al paso de la escasa luz de Londres hasta la planta baja.
El interior se diseñó siguiendo el espiritu Loft. El Salón se funde con la cocina ocupando la segunda planta en su totalidad. Los muebles fueron diseñados en exclusiva para este proyecto. Acero, cristal y madera son los materiales elegidos para la reconstrucción del interior este espacio londinense.
Un antiguo almacén de maderas
Victoriano fue el escenario para una nueva obra de
PollardThomas & Edwars en 1994. La fábrica se convertiría en el cuartel general de la firma. Su situación cercana un canal posibilitó crear un pequeño parque en lo que fueron muelles antaño. Con esta medida se combino la iniciativa privada con cierto propósito social. El ladrillo de fabrica antiguo se convino con
grandes espacios acristalados, incluyendo algunas aberturas en el techo que proporcionaban luz cenital, reforzando la idea de
gran espacio abierto con el que fue realizado el proyecto de rehabilitación. Al igual que en otros proyectos de la firma se respetaron los antiguos elementos industriales tales como la chimenea.