Las ciudades están construida a base de pequeños detalles que la enriquecen y le imprimen personalidad. Hoy traemos una de esas piezas, el tunel Clem Jones en Queensland, Australia. El túnel en sí permite conectar el norte y el sur de Brisbane, ahorrando una media de 15 minutos con respecto al antiguo trayecto. Pero no sólo se quiso realizar una obra de infraestructura sin más, AECOM, el operador y compañía encargada del diseño del túnel buscaba una infraestructura con personalidad, que reflejase la gran importancia que tenía para Brisbane. Así pues los ingenieros trabajaron en el proyecto y en 2006 presentaron la propuesta que incluía un gran voladizo en la entrada y salida del túnel realizado en madera laminada- Este voladizo constituiría un gran parasol que serviría de transición entre el interior y el exterior del túnel. Esta obra de ingeniería fue finalizada recientemente y con sus 6,8 kilometros de longitud es uno de los túneles urbanos más largos del mundo.