Diseñado por la firma Allied Works, con base en Portland, el edificio se erige en una pequeña isla de Manhattan, entre edificios de ladrillo y piedra. En total cuenta con 5000 metros cuadrados, distribuidos en 12 plantas. Su diseño transparente y luminoso se ha logrado gracias al empleo de vidrio con una sorprendente piel realizada con placas de terracota de color blanco iridiscente que cambia de tonalidad según la hora del día.


El vidrio protagoniza el noveno piso, en este piso el edificio queda desnudo, dialoga con el vecindario. En este noveno piso el visitante del Museo de Arte y Diseño puede tomarse un café observando y siendo observado. Puede disfrutar de una vista maravillosa sobre Culumbur Circle y Central Park.

Además de espacios para exposiciones permanentes, cuenta con un teatro y talleres para los artistas, que además cuentan con un centro de recursos a su disposición.