Esta vivienda diseñada por el estudio de arquitectura Archier en Yackandandah, Australia, utiliza grandes bloques de hormigón de más de una tonelada de peso, reutilizados, que se anclan en el paisaje y crean una envolvente dinámica para regular el ambiente interno. La vivienda ha sido diseñada para un bohemio, un escultor local, que deseaba una vivienda rústuca que reflejase su personalidad.