El
Museo Júmex es el primer proyecto realizado por
David Chipperfield en América Latina. El museo contará con cerca de 6.600 metros cuadrados que albergará la colección privada más importante de arte en América Latina, reunida el empresario local Eugenio López Alonso. El Museo Jumex presentará una selección de más de 2.750 obras de artistas contemporáneos como Jeff Koons, Olafur Eliasson y Tacita Dean, así como artistas mexicanos, como Abraham Cruzvillegas, Gabriel Orozco, Francis Alÿs y Damián Ortega. El edificio se integra en la Plaza Carso en la que encontramos otras importantes instituciones culturales de la capital mexicana como el Museo Soumaya, diseñado por Fernando Romero, o un teatro subterráneo diseñado por el Ensamble Studio de Madrid.



David Chipperfield ha colaborado con el estudio local TAAU, dirigido por el arquitecto Óscar Rodríguez, en el diseño del edificio, que cuenta con un techo de dientes de sierra que proporciona amplia luz natural a las salas de la planta superior. Desde el exterior se transmite un volumen masiva y sin aberturas, a excepción de algunas aperturas ortogonales en las paredes exteriores. Así, el museo no proporciona señal alguna de sus contenidos hacia el exterior. Prácticamente asfixiado por su entorno, el Museo Jumex sorprendentemente logra destacar como una pequeña fortaleza neomoderna, vestido de mármol de origen local, evocando algunas formas de la arquitectura precolombina.



El Museo Jumex se apoya sobre columnas cilíndricas que pueden verse en la planta baja, generando un soportal que da la bienvenida al visitante. Sus formas se contraponen al futurista museo Soumaya. Su planta en forma de cuña acentúa la verticalidad del complejo. El tratamiento de la iluminación natural es uno de los aspectos a destacar del edificio, mientras en las plantas inferiores la luz procede de las aberturas ortogonales que funcionan además como espacios de exposición al aire libre que encontramos en la fachada, la superior es iluminada indirectamente por claraboyas instaladas en los dientes de sierra.
Datos del Proyecto:
Localización: Ciudad de México, México
Arquitectos: David Chiperfield y TAAU
Construcción: 2013
Superficie: 6600 m2
No es usual encontrarse con una vivienda como esta en un vecindario tipo, entre otros aspectos porque esta construida con 31 contenedores marítimos recuperados. La combinación de contenedores que han sido restaurados y otros que permanecen tal cual fueron adquiridos le confiere al edificio un aspecto industrial que lo convierte en un referente para el entorno urbano sobre el que sea asienta. El programa se distribuye en tres niveles con espacios abiertos e interiores de calidad. Así queda patente en el primer piso donde encontramos el espacio para vida compuesto a su vez de áreas más pequeñas que se solapan.






En el interior la mezcla dinámica de materiales combinadas con amplias superficies acristaladas que permiten que la luz inunde el interior creando una gran variedad de ambientes que permaneces conectados con un frondoso bosques y el río que se sitúa en el entorno. La transición entre el interior y el exterior cobró suma importancia en el diseño de esta casa como lo demuestran los numerosos espacios al aire libre que encontramos en cada nivel. Estos espacios al aire libre han sido especialmente diseñados para relajarse y divertirse disfrutando del clima benigno de Queensland, Australia, el lugar donde se localiza esta casa.





Dispone de cuatro habitaciones distribuidas en los dos niveles superiores anticipando posibles aumentos de la familia en un futuro. Tres se sitúan en la primera planta, mientras que el principal ocupa la tercera al completo. El original diseño del exterior se traslada al interior donde pequeños detalles sorprenden día a día a su moradores, desde los grafittis hasta el mosaico del baño de la suite principal. El interior alberga áreas como una sala de lectura, un estudio de arte un gimnasio o una piscina, este lujoso nivel contrasta con la primera impresión que puede causar desde el exterior, siendo una autentica casa de lujo realizada con materiales reciclados.
El estudio de arquitectura italiano
JMA ha completado esta impresionante vivienda minimalista compuesta de elementos prefabricados de madera en el
Lido di Jesolo en Venecia. La casa se ha concebido con altos estándares de eficiencia energética logrando prácticamente reducir a cero el coste energético. Para ello se han aplicado una serie de medidas pasivas en su diseño como un voladizo que reduce la insolación. El edificio cuenta con estructuras de madera como un sistema flexible anti-sísmico, que también evita los puentes térmicos. Los 31 cm de aislamiento perimetral, las fachadas de vidrio con aislamiento de gas argón o los 10 kw de paneles fotovoltaicos instalados en el techo son otras de las medidas tomadas por los arquitectos para aumentar la eficiencia energética de la vivienda.




Debido a las pequeñas dimensiones de la parcela, el objetivo de diseño se ha centrado en proporcionar el mayor espacio abierto posible. El salón interior cuenta con paredes transparentes que se abren hacia dos patios de diferentes dimensiones. El más grande, hacia el oeste, cuenta con una piscina que ocupa toda la longitud del espacio. Un olivo es el elemento tridimensional principal en el patio y está situado junto a la escalera que conduce a la planta sótano, donde se encuentran los espacios para almacenamiento y la sala técnica. El patio más pequeño también cuenta con un ejemplar de olivo para equilibrar ambos espacios al aire libre.



Las áreas al aire libre, siguiendo la petición del cliente, debían de tener un bajo mantenimiento, por lo que la mayor parte de la superficie se ha pavimentado y se han empleado especies vegetales resistentes que requiere poca atención. El techo voladizo de 4 metros al oeste permite tener suficiente sombra durante los calurosos meses de verano y da la posibilidad de expandir la zona de estar y comedor haca el aire libre.
Gran parte de los interiores han sido diseñados por JMA aplicando soluciones estandar sin renunciar al diseño como podemos ver por ejemplo en el área de la cocina. La casa además incluye gran variedad de soluciones tecnológicas como iluminación integrada programable o un sistema domótico que permite automatizar gran parte de las funciones del edificio.
El sistema de calefacción por suelo radiante es alimentado a través de una bomba de calor eléctrica que toma la energía de los paneles fotovoltaicos. El sistema de aire acondicionado está completamente integrado en el falso techo con difusores lineales y salidas ocultas.