Situada en Brisbane, Australia, esta casa se asienta sobre una roca natural, en un paraje donde destacan arboles de gran porte. Siendo así la casa debería construirse con materiales naturales nobles. Entre estos materiales destaca la madera, tanto en su interior como en el exterior encontramos paneles de madera contrachapada. También se han utilizado piedras de arenisca para nivelar el terreno creando pequeños arriates que contribuyen a mejorar la estética de la casa. La casa es el hogar familiar del director de Base Architecture.
Era complicado aprovechar al máximo un terreno escarpado como esta. La solución fue dejar un ala de la casa sobre pilotis alineándola a la roca creando un hueco que ejerce la función de garaje y entrada. El otro ala se asienta sobre la roca, en este ala observamos como la estructura de hormigón armado queda desnuda protegiendo la piscina de miradas indiscretas a través de una reja realizada en madera pintada en blanco.
Junto a esta piscina encontramos una sala abierta al exterior. Esta sala, goza de altas calidades como suelo de madera o iluminación integrada en el techo, así como ventanales abatibles que permiten dejar totalmente abierta la sala al exterior, protegida tan sólo por el techo. En palabras del arquitecto de Base Architecture: "La elevación y la pantalla creada por los arboles de gran porte nos permitió mantener parte de la casa abierta al exterior ya que nuestra privacidad estaba protegida".
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