


A través de un hall semienterrado se accede al edificio, así los arquitectos de Camenzind Evolution Architect salvan el inconveniente que supone la parcela situada sobre la colina y refuerzan el papel de la naturaleza en la concepción del edificio.

El edificio aporta un sin fin de soluciones interiores, generando múltiples espacios de trabajo diferenciados entre sí. Todos los espacios están organizados a través de la rampa elevada, así todos los espacios se mantienen comunicados entre sí por un mismo camino. Al eliminar las barreras comunes para la comunicación, el trabajo en el interior se convierte en un experiencia única e inigualable manteniendo a los equipos de trabajo más unidos, dispuestos a integrarse y cooperar entre ellos. El interior es totalmente diáfano pudiendo adaptarse a las necesidades de futuros inquilinos. Otro elemento destacado del interior es un inmenso tragaluz que contribuye a la armonía interior, diferenciando los espacios de trabajo del gran atrio con mayor claridad.


Su fachada está envuelta en un velo realizado gracias a una malla de acero inoxidable. El edificio crece desde el interior, siguiendo la escalera en espiral, creando tres interesantes volúmenes superpuestos.


Arquitectos: Camenzind Evolution Architect
Comienzo: 2006
Finalización: 2008
Superficie Construida: 8.400 m2
Presupuesto: 6,7 millones de Euros

