Este bar situado en Shangai, ha sido diseñado por el arquitecto e interiorista italiano Francesco Gatti. Gatti ha sabido combinar lo mejor del continente europeo y asiático, uniendo la tradición de uno y el atrevimiento de otro. El diseño del interior, que nos recuerda a una cueva, ha sido posible gracias a la utilización de de modelado 3d. Los tonos momocromáticos empleado unido a las sinuosas formas nos transportan a la época Pop-Art de los años sesenta, aunque con la sofisticación del siglo XXI.
Las secciones de yeso de las que Getti se vale para generar las formas curvas han sido cortadas a mano. Por tanto cada pieza es única, aunque forma parte de un todo que es lo que realmente destacado. El proyecto nació en 2006 cuando un director de cine de Singapur y un músico chino decidieron abrir un local de copas con música en vivo.
El presupuesto era relativamente bajo sin embargo los promotores deseaban algo rompedor, por lo que dieron total libertad al equipo de arquitectos. La sucesión de franjas negras y blancas y la forma amorfa que envuelve al cliente dan un cierto toque digital al proyecto. El mostrador circular se encuentra justo en el centro, a la derecha se encuentran las mesas así como un pequeño escenario, hacia la izquierda la entrada.
Las secciones de yeso de las que Getti se vale para generar las formas curvas han sido cortadas a mano. Por tanto cada pieza es única, aunque forma parte de un todo que es lo que realmente destacado. El proyecto nació en 2006 cuando un director de cine de Singapur y un músico chino decidieron abrir un local de copas con música en vivo.
El presupuesto era relativamente bajo sin embargo los promotores deseaban algo rompedor, por lo que dieron total libertad al equipo de arquitectos. La sucesión de franjas negras y blancas y la forma amorfa que envuelve al cliente dan un cierto toque digital al proyecto. El mostrador circular se encuentra justo en el centro, a la derecha se encuentran las mesas así como un pequeño escenario, hacia la izquierda la entrada.