Insertada en un denso tejido urbano de México D.F., esta reforma consistía en la conservación de la fachada original y la construcción de un nuevo interior y un ático. Frente Arquitectura, sus diseñadores hicieron uso de un solar estrecho pero alargado, organizando el espacio habitable a uno de los lados solar y dejando libre a modo de jardín evitando la sensación de agobiamiento que a priori puede supone un solar de estrechas dimensiones.
La planta superior se inserta sin embargo a lo ancho, contrastando con la planta baja. Ambas plantas se caracterizan por grandes superficies acristaladas combinadas con paramentos blancos que protegen la privacidad de sus habitantes. La casa de 92 metros cuadrados alberga en su planta baja cocina, dormitorio, baño y salón, en su planta alta un dormitorio, un baño y una terraza. Sin duda supone una solución atrevida y diferente para una casa entre medianeras.
Galería de imágenes