Esta vivienda diseñada por Hagy Belzberg, está ubicada en las altas colinas de Malibú saca el mayor partido a su privilegiada situación y de las impresionantes vistas panorámicas que la rodean mediante un intrincado juego de volúmenes. Tres bandas horizontales de materiales diversos realzan su particular geometría: el hormigón armado, presente en la parte inferior; el cristal que anula la separación entre interior y exterior y el metal, utilizado en las cubiertas.
Situada sobre un terreno árido homenajea a las primeras Desert Houses de los años cincuenta, con grandes espacios abiertos, paredes de cristal y un paisajismo basado en cactus, plantas crasas y piedras. La vivienda se adosa al perfil de la colina mediante una composición curva que sigue la cota topográfica, cubiertas ligeramente inclinadas y hormigón armado.
La ubicación del edificio sobre una colina ha condicionado la distribución interior. Las zonas comunes se abren hacia las espectaculares vistas de la montaña y se ha dispuesto la zona de servicios en la fachada posterior.
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