La arquitecta británica Amanda Levete ha diseñado un edificio para fundación EDP captando la esencia y la luz de una ciudad como Lisboa. A orillas del estuario del Tajo, en el barrio de Belém, el edificio está concebido para ser puerta de entrada a una de las zonas culturalmente más ricas de Lisboa. Un espacio actualmente sin uso será transformado en uno de los destinos principales de la capital portuguesa.
Es un edificio para la cultura y el ocio que desafía los límites entre el espacio público y la construcción. Sus formas orgánicas, casi topográficas se funden con el paisaje manteniendo una fluida relación entre el interior y el exterior. El edificio crea un paisaje atractivo, fundiéndose con el río Tajo. Con la marea alta parte del paseo queda bajo las aguas lo cual creará un interesante juego de reflejos. La fachada sobresale atrapando la luz y trasladándola al interior. El voladizo aporta una agradable zona de sombra a orillas del río.
Desde el techo se ofrece una vista panorámica del río, así como del entorno monumental de Belém. En relación con el Museu da Electricidade situado justo al lado del edificio, el nuevo centro cultural es modesto, al menos, en altura. El edificio ha sido diseñado primando la horizontalidad sobre la verticalidad, evitando robar protagonismo a monumentos cercanos, tratando de sumar, revolucionando el entorno pero respetándolo. Está previsto que se complete en 2013.
Es un edificio para la cultura y el ocio que desafía los límites entre el espacio público y la construcción. Sus formas orgánicas, casi topográficas se funden con el paisaje manteniendo una fluida relación entre el interior y el exterior. El edificio crea un paisaje atractivo, fundiéndose con el río Tajo. Con la marea alta parte del paseo queda bajo las aguas lo cual creará un interesante juego de reflejos. La fachada sobresale atrapando la luz y trasladándola al interior. El voladizo aporta una agradable zona de sombra a orillas del río.
Desde el techo se ofrece una vista panorámica del río, así como del entorno monumental de Belém. En relación con el Museu da Electricidade situado justo al lado del edificio, el nuevo centro cultural es modesto, al menos, en altura. El edificio ha sido diseñado primando la horizontalidad sobre la verticalidad, evitando robar protagonismo a monumentos cercanos, tratando de sumar, revolucionando el entorno pero respetándolo. Está previsto que se complete en 2013.