Desde Ciudad de Guatemala nos llega esta vivienda diseñada por Paz Arquitectura, que se sitúa sobre una ladera en bosque de Santa Rosalia, una masa vegetal tropical aún virgen. Su estilo contemporáneo se funde literalmente con la naturaleza que le rodea. El edificio cuenta con un detalle inusual: su diseño estuvo condicionado desde un principio por un árbol centenario. Los arquitectos incluyeron el árbol en el proyecto convirtiéndolo en un elemento más de su inferior, atravesando las tres plantas de la vivienda.
Para su construcción se ha empleado hormigón, acero, madera y piedra natural, una variedad de texturas que dialogan entre sí y con el bosque circundante. En el interior se ha optado por una planta abierta sin ningún elemento estructural. Ésto permite que la luz natural penetre en el centro del edificio y al mismo tiempo se consiga fluidez espacial.
Para construir la vivienda no ha sido necesario eliminar ningún árbol. Gracias a un cuidado estudio de la circulación interna se ha logrado mediante varios volúmenes, escaleras y plataformas que todas las estancias estén interconectadas entre sí sin modificar el entorno natural.
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