Un antiguo almacén de maderas Victoriano fue el escenario para una nueva obra de PollardThomas & Edwars en 1994. La fábrica se convertiría en el cuartel general de la firma. Su situación cercana un canal posibilitó crear un pequeño parque en lo que fueron muelles antaño. Con esta medida se combino la iniciativa privada con cierto propósito social. El ladrillo de fabrica antiguo se convino con grandes espacios acristalados, incluyendo algunas aberturas en el techo que proporcionaban luz cenital, reforzando la idea de gran espacio abierto con el que fue realizado el proyecto de rehabilitación. Al igual que en otros proyectos de la firma se respetaron los antiguos elementos industriales tales como la chimenea.
Continuando por los Docklands de Londres nos encontramos con esta particular fábrica de cerveza, la Anchor Brewhouse. El edificio original data de finales del siglo XVIII. Fue remodelado por la firma Pollard Thomas & Edwars. Al igual que en el New Concordia Wharf, se pretendió conservar su pasado industrial de grandes vidrieras y paredes de ladrillo de fábrica. Igualmente, se mantuvo la chimenea original. El proyecto de reforma de la Anchor Brewhouse, que data de 1982, vació completamente el edificio, preparándolo para albergar apartamentos tipo Loft. El proyecto fue acabado en 1989, recibiendo numerosos galardones entre ellos el City Trust Award o el Europa Nostra al Merito, concedido por la contribución al mantenimiento de la herencia cultural Europea.
Imágenes de Anchor Brewhouse
Los años ochenta fueron aprovechados por muchas ciudades Europeas para recuperar espacios industriales que habían quedado abandonados, o como en este caso trasladados a raíz de la crisis del petróleo. La entrada de capital privado junto al consentimiento público para recuperar viejos espacios fabriles fue sumamente positiva, aún más cuando se trata de un edificio tan céntrico como el Concordia Wharf.
El New Concordia Wharf fue levantado a finales de los años ochenta. Se encuentra situado en un punto estrategico de Londres, frente al Tower Bridge. Un sitio privilegiado para un edificio que desde el siglo XIX no tenía otra función que almacenar té y grano. Los Docklands londinenses se trasladaron río abajo. Con la rehabilitación de estos espacios se conseguía nuevas oficinas y apartamentos. De su rehabilitación se encargo Pollard Thomas & Edwars, que mantuvieron la fachada original, aunque con una pizca de color añadido. El proyecto se llevó a cabo restringiéndose la apertura de nuevos huecos hacia el exterior, aunque si se permitió la creación de una nueva planta que alberga áticos, así como la inclusión de nuevos balcones en la fachada. La rehabilitación que comenzó en 1984, recibió un gran número de premios.