El estilo brutalista del arquitecto brasileño Ruy Ohtake se deja sentir en esta vivienda situada en Sao Paulo, Brasil. Influenciado por los grandes arquitectos del movimiento moderno en el que él mismo participó, Ohtake ha creado un edificio único que dialoga con el resto de construcciones adyacentes, destacando sobre ellas. Sus formas curvas angulosas pero suaves al mismo tiempo sugieren tiempos pasados donde las estructuras de hormigón eran todo un acontecimiento, hablamos de obras de arquitectos como Eero Saarinen, Félix Candela u Oscar Niemayer. Con esta intención, la de recuperar la esencia de la arquitectura orgánica de los cincuenta y sesenta, Ruy Ohtake ha creado esta vivienda.
Las siguientes palabras de Ruy Ohtake describen su estilo e influencias: "Niemeyer es una gran referencia en mi formación. Pero también tuve otras influencias. como la fascinación que siento por las curvas presentes en el Barroco. Ésto es Brasil, y nuestra idiosincrasia". La casa se asienta sobre una parcela de grandes dimensiones, por lo que se ha podido incluir otro gran símbolo de Brasil: la naturaleza. El paisajista Burle Marx ha sido el encargado de crear un jardín donde destaca una colección de plantas locales.
En el interior encontramos una escalera-rampa similar al del museo Guggenheim de Nueva York, una clara referencia a otro grande de la arquitectura -Frank Lloyd Wright-. Alrededor de esta escalera encontramos múltiples obras de arte de artistas brasileños. Además de proporcionar mayor claridad a la circulación interna, su función es la de bañar la planta baja con luz natural.
En la construcción en lugar de las ventanas tradicionales, el hormigón está perforado por ojos de buey. Gran parte de las divisiones del interior se han realizado con paneles de vidrio que permiten bañar el interior con la luz exterior. Una claraboya de vidrio translúcido de 1,80 metros de diámetro, que corona el eje del proyecto, la rampa-escalera.