Construido a mediados del
siglo XIX como una sala de billar adyacente a una casa solariega cercana, este edificio situado en un céntrico barrio londinense, fue transformado en vivienda en 1950 ha sido rehabilitado y devuelto a la vida por la firma
Scape Architects. Los arquitectos diseñaron un interior espacioso y luminoso. Grandes ventanales aportan grandes dosis de luz natural al interior, esta penetra y se refleja en las blancas paredes de la casa incrementando la sensación espacial. Las tres plantas se ven bañadas de luz desde arriba hasta abajo.
Sin duda el elemento más llamativo es la
escalera. Sus peldaños de madera, suspendidos en el aire, contrastan con largas lamas de acrílico que refractan la luz, separando la escalera del resto de la estancia pero aportando al mismo tiempo un elemento singular a esta. La iluminación natural está controlada a través de un sistema que permite crear distintos ambientes. La iluminación artificial se caracteriza por utilizar bombillas
LED, consumiendo un 62% menos de energía que una vivienda tipo.
Construido a mediados del siglo XIX como una sala de billar adyacente a una casa solariega cercana, este edificio situado en un céntrico barrio londinense, fue transformado en vivienda en 1950 ha sido rehabilitado y devuelto a la vida por la firma Scape Architects. Los arquitectos diseñaron un interior espacioso y luminoso. Grandes ventanales aportan grandes dosis de luz natural al interior, esta penetra y se refleja en las blancas paredes de la casa incrementando la sensación espacial. Las tres plantas se ven bañadas de luz desde arriba hasta abajo.
Sin duda el elemento más llamativo es la escalera. Sus peldaños de madera, suspendidos en el aire, contrastan con largas lamas de acrílico que refractan la luz, separando la escalera del resto de la estancia pero aportando al mismo tiempo un elemento singular a esta. La iluminación natural está controlada a través de un sistema que permite crear distintos ambientes. La iluminación artificial se caracteriza por utilizar bombillas LED, consumiendo un 62% menos de energía que una vivienda tipo.