Situada en el municipio Zaragozano de
Daroca,
Sergio Sebastian ha creado esta marquesina de autobúses que pretende ser uno de los símbolos modernos de la localidad aragonesa. Según explica el propio Sebastian: "La intervención construye una pieza que recibe al visitante que llega a Daroca proporcionándole una imagen singular en un entorno periférico que nada tiene que ver con la belleza del municipio singular". La marquesina se ubica al final de un barranco que desaguaba en el río Jiloca, situado extramuros, por lo que su impacto visual sobre la ciudad medieval es prácticamente nulo.
La marquesina se genera a partir de dos planos,
suelo y techo, a partir de estos dos planos se abren diferentes vías de entrada y salida quedando completamente descubierta la cara que da a la vía donde los autobuses embarcan y desembarcan a los viajeros. Los
filtros de madera permiten la colocación de mobiliario público como bancos o carteles sin romper la relación espacial con el paseo. El proyecto ha sido elegido por los colegiados del
COAAragón como la mejor obra de Edificación y equipamiento-uso no residencial realizada en Aragón en el 2009.
Situada en el municipio Zaragozano de Daroca, Sergio Sebastian ha creado esta marquesina de autobúses que pretende ser uno de los símbolos modernos de la localidad aragonesa. Según explica el propio Sebastian: "La intervención construye una pieza que recibe al visitante que llega a Daroca proporcionándole una imagen singular en un entorno periférico que nada tiene que ver con la belleza del municipio singular". La marquesina se ubica al final de un barranco que desaguaba en el río Jiloca, situado extramuros, por lo que su impacto visual sobre la ciudad medieval es prácticamente nulo.
La marquesina se genera a partir de dos planos, suelo y techo, a partir de estos dos planos se abren diferentes vías de entrada y salida quedando completamente descubierta la cara que da a la vía donde los autobuses embarcan y desembarcan a los viajeros. Los filtros de madera permiten la colocación de mobiliario público como bancos o carteles sin romper la relación espacial con el paseo. El proyecto ha sido elegido por los colegiados del COAAragón como la mejor obra de Edificación y equipamiento-uso no residencial realizada en Aragón en el 2009.
