A las orillas del río Elba, en Hamburgo, el equipo de Spengler y Wiescholek levantaron este edificio de oficinas que actúa como autentica bisagra entre el Hamburgo portuario y la ciudad propiamente dicha. Se buscaba un edificio de diseño elegante pero actual, por lo que los arquitectos acudieron a la ya tradicional fachada de ventanas alternas que tan popular es en la arquitectura moderna centroeuropea. Los paneles de cristal rojo combinado con el cristal translúcido de las ventanas hace que el edificio se caracterice por una expresividad sublime, entre lo llamativo y lo discreto. Sin duda el edificio de oficinas Dock 47, es una pieza clave como regenerador del entorno, el antiguo mercado de pescado de St. Pauli y el Pinnasberg, económica y estéticamente.

Los paneles de vidrio proporcionan una expresividad impensable para un edificio de formas tan rectas



Imágenes de Dock 47 de Spengler y Wiescholek