El arquitecto alemán Jürgen Mayer ha completado una nueva vivienda en Sttutgart, Alemania. La vivienda está situada sobre una colina desde la que se tiene una vista completa del entorno urbano en el que se inserta. La casa ha sido diseñada para una familia de cuatro miembros dividiéndose en tres niveles. Una planta baja, con recibidor, lavadero y spa, un segundo piso con un programa abierto, que contiene las áreas de estar, comedor y cocina y un tercero que contiene las estancias privadas. Las grandes superficies acristaladas ofrecen una visión directa del valle desde el interior.
El elemento central es una escalera con el sello orgánico propio de Mayer, una pieza escultural que conecta los tras niveles de la vivienda. Otro de los elementos destacados son las terrazas exteriores, la fachada se retranquea, creando una cavidad que proteje los vidrios de la exposición solar. Para la constucción de la vivienda se han empleado planchas de zinc reciclado y cuenta con placas solares para el calentamiento de agua como medida activa de ahorro energético. La Casa OLS es la segunda vivienda unifamiliar que diseña Jürgen Mayer tras la Dupli Casa de 2006.
UNStudio ha completado una vivienda a las afueras de Stuttgart, Alemania. El edificio se asienta junto a un antiguo viñedo formado por parcelas escalonadas, lo que permite tener varios puntos de vista desde el interior de la vivienda: por un lado la ciudad y por el otro una visión más rural proporcionada por la ladera donde se asienta el viñedo. La circulación interna, la organización de las vistas y la distribución del programa de la casa han sido determinados por un solo gesto que los arquitectos han bautizado como "el giro". En la vivienda la escalera principal es elemento central puesto que guía y organiza los flujos principales a través de la casa. La dirección de cada curva está determinada por un conjunto de movimientos diagonales. Mientras que el programa de distribución sigue la trayectoria del sol, cada evolución en el giro conduce a momentos en los que las vistas del exterior se convierten en una experiencia integral en el interior.
La liviana estructura de hormigón del edificio hace que no se requieran demasiados elementos que soporten grandes cargas. Techos y suelos se apoyan solamente en cuatro elementos: el hueco del ascensor, dos pilares y una columna interior. Gracias a los tramos en voladizo, se crea un espacio que permite a todos los rincones de la casa gozar de grandes superficies acristaladas protegidas de las inclemencias del tiempo.
Un espacio a doble altura, en la esquina acristalada -que alberga el comedor- se abre a amplias vistas hacia el noroeste enmarcando el cerro de la viña. Por medio de paneles deslizantes, este rincón de la casa se puede abrir completamente para difuminar aún más las fronteras entre el interior y el exterior. Las vistas desde la sala de estar se extienden a través de una esquina totalmente acristalada ofreciendo vistas abiertas hacia los parques cercanos situados en el suroeste. La planta superior ofrece nuevos puntos de vista especialmente en el dormitorio principal donde se tiene la sensación de estar flotando en el aire.
El interior está organizado enespaciosde diferentesatmósferasy cualidadesespaciales, con las cuatro esquinasacristaladasy abiertasque permiten que la luz del día penetre profundamente enla casa.La materializacióndel interior dela casaacentúa aún más laatmósfera generalde luz pormedio desuelos de roblenatural,piedranatural yparedes blancasde estucode arcillasalpicadas depequeños fragmentos depiedrareflectante.
El volumen y la línea del techo responde a la necesidad de ajustarse a la pendiente del terreno. Desde la lejanía se percibe como la vivienda es una continuación de la ladera del viñedo. El jardín ha sido creado mediante diagonales, creando islas de praderas de césped.
El edificio para los Almacenes Schocken en Stuttgart fue el edificio de almacenes más relevante en la carrera de Erich Mendelshon. A pesar de las protestas suscitadas el edificio logró mantenerse en pie hasta 1960 cuando fue demolido para construir un típico cubo de ventanas del arquitecto Egon Eiermann para los nuevos almacenes. El consorcio Horten nuevo propietario del edificio criticaba la escasa funcionalidad del edificio con un patio interior inaprovechable.
Mendelshon se encontró con un solar sumamente irregular, era asimétrico, las calle tenían diferentes anchos y la altura permitida a cada una de ellas era diferente. Sin embargo el edificio a través de la combinación de diferentes volumetrías tenia un aspecto armonioso. Según cuenta la idea se le había ocurrido escuchando un concierto de Bach. Dos núcleos de escalera en torre hacían contrapunto a las fachadas de carácter horizontal. La caja acristalada de la escalera principal, que remataba el frente de los escaparates a la calle principal se convirtió en el emblema de la tienda. Su planta baja era un escaparate, la tres superiores eran la escalera, mientras que en las dos últimas plantas se encontraba el despacho del director de la tienda.
Torre de cristal
Los almacenes Schocken estaban construidos con una estructura de acero, el edificio mostraba tres de sus fachadas con ladrillo visto de color muy oscuro; la fachada de escaparates, presentaba además, delgadas fajas de un noble mármol travertino dispuestas entre las franjas de ladrillo visto y las fajas de las ventanas profundamente retranqueadas. Mendelshon debió luchar mucho por las letras del nombre de la tienda de 2,3 metros de alto e iluminación nocturna, para el estas letras eran parte esencial del edificio, por ello Mendelshon explicaba: "las letras son parte de la idea arquitectónica global. Por eso no flotan en cualquier parte de la fachada, sino que se hallan orgánicamente integradas en el antecuerpo, donde se halla los escaparates, y como componente constructivo de éste. La proporción de las letras guarda relación con la altura de los planos acristalados y la altura total del edificio".
Vista Nocturna
En las áreas de venta interior predominan los muebles de madera de diseño expresionista siguiendo las líneas maestras del edificio, muy sobrios, pero con una plasticidad asombrosa. Aún no se disponía de aire acondicionado, así que el establecimiento se ventilaba a través de las ventanas. Como curiosidad la sección de alimentos se pu so en el sótano, el recinto más fresco del edificio.