
La diseñadora finlandesa
Tanja Jänick ha concluido la rehabilitación de un apartamento situado en el centro histórico de
Helsinki. El estilo elegido para la rehabilitación es una mezcla entre un diseño moderno y la tradición nórdica, donde el mobiliario de madera laminada cobra un gran protagonismo. Una gran chimenea insertada en una de las paredes de las sala de estar supone una solución ingeniosa para dar calidez a la estancia. El apartamento posee una superficie total de
110 metros cuadrados. Todas las habitaciones están inundadas de luz natural gracias a los grandes ventanales que recorren toda la fachada exterior del edificio.


Para el
mobiliario se han empleado piezas típicas del diseño escandinavo y otros clásicos del diseño como un
sillón Egg de Arne Jacobsen o un balancín diseñado por el matrimonio Eames. Para la
decoración se han empleado pinturas abstractas y esculturas de pájaros que cuelgan del techo o se posan sobre el mobiliario, un curioso símbolo de libertad dentro de una vivienda urbana.




