




Exteriormente el edificio se ha mantenido intacto, simplemente se ha limpiado y rehabilitado su fachada. Tan sólo dos elementos que pasan desapercibidos se han integrado en la misma, la ya citada pared de cristal que da acceso al hall de entrada y una nueva ventana en la buhardilla que alberga el apartamento de prior. La rehabilitación ha corrido a cargo de Frei + Saarinen.


