Finalmente la propuesta de OMA ha sido la elegida para el nuevo Museo de Bellas Artes de la ciudad canadiense. Se trata de un edificio distribuido en tres niveles, con tres amplias salas de exposiciones: la primera de 50 x 50 metros para exposiciones temporales, una segunda de 45 x 35 metros para la colección permanente y una última dedicada al diseño de 42 x 25 metros. Además incluirá un subterráneo donde se albergaran diferentes servicios. Este diseño en cascada facilita la circulación por el museo. La entrada se hará por un gran hall acristalado de 14 metros de altura que es sin duda el elemento singular del proyecto. Se preve que esté finalizado en 2013.

De Maria Desing presenta un nuevo proyecto realizado con containers reciclados. Los altos costes de diseño y construcción pueden verse paliados con la utilización y adaptación de materiales reciclados. La casa Redondo, ha sido construida con paneles prefabricados de hormigón, chapa, madera y cristal. Tan sólo se han tenído que ensamblar estos paneles con los que los costes de construcción han sido significativamente más bajos que en una construcción normal. El resultado exterior, estéticamente es más que aceptable. El estudio tiene previsto la comercialización en serie de estas casas bajo la marca Package Architectura. Los paneles de los containers han sido modificados con tratamientos ignífugos, antihumedad y antimoho. La casa está en Los Ángeles.

Eva Jiricna, arquitecta de origen checo es sin duda una de las que mejor entienden la rehabilitación de espacios tradicionales. Esta casa de estilo georgiano situada en un suburbio de Londres, es uno de los mejores ejemplos. En 1743, Belgravía era un suburbio que daba asilo a la incipiente clase obrera, con el tiempo la clase burguesa fue transformando el barrio, los edificios de apartamentos fueron convertido en mansiones unifamiliares. En el proyecto se respetó la fachada original, restaurándose en su totalidad por el conservador y arquitecto Julian Harrap. Una escalera de cristal hace de bisagra entre lo antiguo y lo nuevo. El techo es de cristal translúcido, para el suelo se ha utilizado piedra caliza para las nuevas superficies y madera de roble y enmoquetado para las zonas de la casa preexistentes. La luz toma un papel integrador entre lo antiguo y lo nuevo, así encontramos grandes vanos cenitales que enriquecen el diseño original. Las paredes blancas dan cierto aspecto minimalista al interior, potenciando a la vez la luminosidad. En palabras de la arquitecta: "Es divertido ver como los transeúntes se sorprende al ver una mansión ultramoderna en una casa del siglo XVIII." La casa cuenta con 550 metros cuadrados y un patio de unos 140 metros cuadrados que también ha sido remodelado.


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Dentro de un plan de reordenación de los antiguos Docklands en North Wall Quay en Dublin se inserta este proyecto de rehabilitación que auna la modernidad del cristal con el tradicional ladrillo de fabrica de la arquitectura britanica. Los antiguos almacenes, de principios del Siglo XX, de estilo eduardiano, han sido molificados, aunque respetados por una nueva estructura de aspecto etéreo, y es está nueva estructura lo que le ha valido numerosos premios. La estructura, que entre otras cosas alberga un auditorio con capacidad para 14.000 personas, se ha diseñado como una caja de sombras, capaz de reflejar lo que se "cuece" en su interior, enriqueciendo el dialogo visual entre el interior y el exterior del edificio.


El auditorio es uno de los mayores de las islas británicas, a pesar de sus dimensiones, la butaca más alejada del escenario se encuentra a 60 metros de este. La remodelación fue llevada a cabo por la firma estadounidense Populous. Se inauguró en 2008 y alberga más de 150 actos culturales al año, sin duda un magnífico ejemplo a seguir de como rehabilitar edificios industriales en desuso, logrando que miren a la ciudad en lugar de que esta le dé la espalda.

Diseñado por HVDN, este edificio se sitúa en una de las zonas de expansión de Amsterdam, un espacio destinado al de desarrollo de proyectos de alta densidad. El juego de volúmenes rectos, típicos de la nueva arquitectura holandesa caracteriza a este edificio, este diseño que a priori podría resultar aburrido, se completa con un amplio juego de formas cuadradas en los vanos que componen la fachada, ganando vistosidad sobre todo de noche, y calidad de vida para sus habitantes, puesto que cada ventana sido diseñada para maximizar el aprovechamiento de la luz natural.

El equipo de HVDN, ha buscado la confrontación de estructuras verticales y horizontales, así encontramos torres de varios pisos de altura conectados entre sí por galerías de tan sólo dos pisos. En su interior alberga jardines pensados para que su habitantes desarrollen vida social, haciendo del edificio una autentica comunidad. Los espacios comunes están iluminados con distintos colores poniendo el contrapunto al ladrillo oscuro que recubre la fachada.

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Obra de la firma Enrique Browne y asociados, el proyecto consistía en la rehabilitación de un apartamento en un edificio histórico de la capital chilena. La reforma buscaba reordenar el espacio, distribuyendo de una manera más racional el espacio. Así pues se integraron espacios como la cocina y el comedor, a través de una gran puerta de cristal. El techo además de incluir buena parte de la iluminación del apartamento ayuda a marcar las distintas estancias gracias a las bandas de madera que descienden del mismo conectando el techo con el suelo. Además se ha reforzado el suelo de los baños con un parquet antihumedad.


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