Construido en 2003 y 2005, esta residencia para estudiantes es un buen ejemplo de como crear viviendas prefabricadas a un coste reducido sin renunciar al impacto visual sobre el entorno. El proyecto fue llevado a cabo por el estudio HVDN y consiste en un conjunto de 715 viviendas de reducidas dimensiones, 72 apartamentos y una cafetería. En total 1000 estudiantes se alojan aquí.


La vivienda que albergaba a gran parte de los estudiantes con anterioridad no era menos original, se trataba del Rochdale One, un crucero fuera de servicio atracado junto al solar que hoy ocupa Qubic. El proyecto fue diseñado y construido en apenas doce meses gracias a la utilización de unidades prefabricadas a modo de "contenedores", 715 unidades para ser exactos. Como si de piezas de Lego se tratase, fueron ensambladas una a una hasta crear un conjunto con una fuerte personalidad gracias a la variedad de fachadas que fueron utilizadas en el proyecto, en total 6, con diferentes colores y vanos. La fachada de cada cubículo fue realizada con plástico moldeado y una lámina de plexiglas que aporta riqueza cromática al conjunto.


Cada "contenedor" tiene unas dimensiones de 9 x 3 metros y están equipados con ducha, cocina y un aseo. Todas las unidades prefabricadas son reutilizables, pudiéndose sustituir por unidades nuevas cuando sufran desperfectos por el paso del tiempo. El presupuesto fue reducido, tan sólo 18 millones de Euros, lo que supone menos de 25500 € por cada habitación.

El edificio gira en torno a tres patios, pensados para que los estudiantes compartan su vida social, se relajen y practiquen deporte al aire libre. Además estos patios aseguran una perfecta iluminación y ventilación para cada una de las unidades prefabricadas. La cafetería se ha situado en el patio norte cercano a un rió, creando un espacio anexo a las viviendas aunque aislado. Dos bloques de apartamentos se han construido utilizando el mismo sistema.



Datos del proyecto:

Localización: Amsterdam, Holanda
Arquitectos: HVDN
Comienzo: 2003
Finalización: 2005
Presupuesto: 18.000.000 €
Fotografías: Luuk Kramer, Flickr

El edificio en sí se sitúa sobre un bosque de tubos de acero, el arquitecto Abbink de Haas ha bautizado a su obra "Caja de aluminio". El edificio se asienta sobre un canal de la ciudad de Houten, gracias a su piel de aluminio se han logrado espectaculares reflejos sobre el agua. Estos reflejos se acentúan durante la noche cuando la iluminación en tonos morados y azules crean una autentica escultura situada a seis metros del agua.



El viento es otro de los elementos con los que ha jugado el arquitecto, un agradable sonido recorre el edificio cuando este atraviesa el bosque de columnas. El patio central proporciona una adecuada luz y ventilación a las estancias interiores. En definitiva un edificio para los sentidos, especialmente para el oido y la vista.

KCAP ha creado un edificio residencial para el distrito de Zuidas en Amsterdam. Un nuevo barrio eminentemente financiero donde destaca la construcción en altura. KCAP, sin embargo deseaba aportar al nuevo barrio un edificio de densidad media, donde destacase más la calidad arquitectónica que la altura. Este edificio, con sus nueve plantas será el más bajo de todo el barrio. En él destacan las torres Amsterdam Symphony de Architecten Cie con sus 29 plantas. Según Han van den Born arquitecto y socio de KCAP: "Este contraste es lo que encontramos difícil y emocionante en el proyecto".


KCAP divide el programa de 15.000 metros cuadrados en dos edificios unidos entre sí. Los pisos inferiores, dedicados a locales comerciales se distinguen del resto por una interesante fachada de vidrio impreso simulando a un bosque de bambú. La piel de la fachada del bloque de viviendas en sí, está constituida por un patrón de ladrillos oscuros, que se contrapone a la aleatoriedad con la que han sido colocados los balcones. La combinación del ladrillo negro con grandes superficies acristaladas, aumentan la espectacularidad del conjunto.

La aplicación de una fachada de carga permite la apertura de grandes ventanales a lo largo del perímetro del edificio. Todas las estancias dedicadas a hacer vida se han orientado hacia estos ventanales que van del suelo al techo de cada apartamento.

El promotor un joven holandés, buscaba una vivienda acuática tradicional como las que pueblan los márgenes del rio Amstel pero con un diseño moderno y vanguardista. En todo momento debían respetarse las ordenanzas sobre la altura, tres metros de altura máxima sobre la línea de flotación. Aún con estas limitaciones, esta casa flotante de +31 Architects tiene dos espaciosas plantas, y una soleada terraza que fue posible gracias a la reducción de la altura del dormitorio principal a la mitad.

El salón y la cocina se sitúan a nivel de calle, desde estas estancias se tiene acceso a una terraza desde donde se divisan unas bonitas vistas sobre el río Amstel. El exterior está recubierto de laminas de aluminio blanco que le confieren un aspecto moderno, destacando sobre las casas flotantes de madera que esta casa tiene como vecinos.

Para que la luz natural llegue al sótano se ha creado un gran espacio de doble altura en su interior que permite pasar la luz hasta la planta baja. En este espacio se ha insertado una sencilla escalera. Además encontramos en su interior pequeños ventanucos que conectan ambas plantas para tratar de aportar luz a las sombrías estancias situadas en el sótano.

El interior de estilo minimalista, donde el blanco es el tono protagonista, se caracteriza por ser espacioso y diáfano. En él encontramos auténticos estandartes del diseño contemporáneo como la Silla Wiggle de Frank Gerhy.


Datos del proyecto:

Arquitecto: +31 Architects
Localización: Amsterdam, Holanda
Comienzo: 2010
Finalización: 2010
Superficie Habitable: 200 m2
Fotografías: Colin Morsch








Más Casas de diseño actual

Diseñada por Stefano Giovannoni, este ingenioso sistema modular de estanterías aporta a una pieza tradicionalmente aburrida como las estanterías un diseño fresco y novedoso. Cuando las piezas se unen se crea un efecto en tres dimensiones similar al creado por un Op Art también conocido como Arte Óptico. Cada pieza está realizada en plástico moldeado por inyección, pudiéndose configurar para adaptarse a las necesidades de espacio de cada vivienda. El precio de dos cubos es de 400 € aproximadamente. Es fabricado y distribuido por la firma italiana Magis. Esta disponible en tres colores negro, blanco y rojo.

Este edificio diseñado por Marlies Rohmer forma parte de un nuevo plan de viviendas para estudiantes impulsado por la Universidad de Utrech. Dentro del plan maestro diseñado por OMA, este edificio aporta 380 habitaciones individuales, así como una gran zona común de veinte metros de largo bajo el. Mientras el cuerpo que alberga las habitaciones se caracteriza por una combinación de colores vivos y tonos grises, las zonas comunes situadas bajo él están pintas de verde lima, diferenciando exteriormente las dos funciones del edificio.

Este gran pedestal de hormigón recubierto con planchas de aluminio de color verde lima parece mantener en equilibrio a las viviendas sobre cuatro apoyos que adicionalmente configuran el interior. La fachada se compone de una retícula de paneles de aluminio multicolores alternándose con ventanas dispuestas racionalmente. Esta contraposición entre la previsión de las ventanas en el diseño y la aleatoriedad de los paneles de aluminio crea un efecto desconcertante sobre el viandante. Según los arquitectos, "esta fachada muestra la diversidad de personas que viven en el edificio. En el edificio hemos creado un microcosmo donde las personas puedan desarrollarse y crear amistades duraderas".



Datos del proyecto:

Arquitecto: Architectenbureau Marlies Rohmer
Localización: Utrech, Holanda
Comienzo: 2003
Finalización: 2009
Superficie Habitable: 18600 m2
Presupuesto: € 12.828.000
Fotografías: Rene de Wit, Akzo Nobel, Daria Scagliola & Stijn Brakkee.
Premios: Nominación Dutch Concrete Award 2009, Nominación Rietveld Award 2009.

Diseñada por Elía Felices, El Conte de Pilar, es algo más que una juguetería al uso. Situada en Mataró, Barcelona, el local de 170 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, la tienda es un lugar para la fantasía y la sorpresa. Un arcoiris de luz, recorre toda la tienda. La idea del proyecto era utilizar figuras del mundo real para crear un espacio mágico, atractivo tanto para adultos como para los principales clientes, los niños.


A la tienda se accede a través de un marco. Este marco funciona como espejo fundiendo el interior con el exterior, invitando al viandante a entrar a descubrir el local como Alicia atravesaba el espejo. Los colores que le imprimen personalidad al espacio son el verde lima, presente en el marco del exterior y el rosa fucsia. Ambos contribuyen a aportar felicidad a armonizar con los arcos blancos que simulan el arcoiris.


Elía Felices describe el proyecto: "El principal usuario de los productos que se venden en las jugueterías son niños, pero el espacio debe ser atractivo para personas de todas las edades. Desde el primer momento, hemos tratado de entender cómo ven el mundo los niños con el fin de crear un espacio que se ocupe de sus preocupaciones. Hemos proyectado un espacio lleno de elementos que se llevase a los adultos de vuelta a su infancia"