Integrar una vivienda moderna en un paisaje tan sensible como el de los
Pirineos no es una tarea Sencilla. Para lograrlo,
Cadaval & Solà Morales, mantuvieron los muros de piedra tradicionales de las casas de la zona y crearon un espacio totalmente nuevo aprovechando el tejado a dos aguas. En realidad el edificio alberga dos casas de vacaciones, la de piedra para los padres y el nuevo remonte para los hijos, así pueden compartir experiencias, aunque manteniendo cada uno su intimidad.
Este nuevo espacio se caracteriza por grandes zonas acristaladas orientadas hacia diferentes paisajes. Desde una de las ventanas laterales se tienen unas impresionantes vistas de un valle cercano; por otro lado unos pequeños vanos situados en el techo permiten divisar la cima de una montaña. El interior es muy luminoso, aprovechando la escasa luz natural. En él se mezcla el blanco con colores amarillo o el azul creando un interesante juego de colores que aportan a la vivienda el toque moderno deseado.
Según los arquitectos se deseaba hacer una intervención mínima pero que contrastase, reforzando los valores de la arquitectura tradicional de la zona. La vivienda esta equipada con la última tecnología para hacerla lo más
sostenible posible en un clima extremo.
Datos del Proyecto:Localización: Canejan, España
Arquitectos:
Cadaval & Solà MoralesComienzo: 2009
Finalización: 2010
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Joaquín Torres y Rafael Llamazares o lo que es lo mismo
A-Cero han diseñado este sofá para exteriores inspirado en el milenario arte japonés "
Origami" consistente en la creación de figuras con papel. Otros diseñadores como
Isamu Noguchi ya se inspiraron en esta técnica para crear sus diseños. En esta ocasión, obviamente no era posible utilizar papel Washi, sin embargo se ha logrado una sensación de fragilidad y ligereza que unida a su minimalismo convierten a esta colección diseñada para
Vondom en todo un paradigma de elegancia y exclusividad. La colección
Rest está compuesta por un sillón, un sofá y una mesa cuyas estructuras modulares dan libertad para que el cliente pueda amoldarlas a sus necesidades y adaptarlos a cualquier espacio.
El arquitecto alemán
Jürgen Mayer ha finalizado recientemente este aeródromo de pequeñas dimensiones en
Mestia, Georgia. El proyecto se finalizó en tan sólo tres meses y está encuadrado en un plan local para atraer al turismo. El edificio está formado por tres alas, dos de ellas se elevan, apuntando al cielo, la más alta alberga la torre de control. El edificio está completamente acristalado, enmarcado en una estructura de acero blanca que contrasta con la oscuridad del acristalamiento.
En el interior se ha dejado al aire parte de la estructura introduciéndole ritmo. En él volvemos a encontrar el contraste utilizado en el exterior entre el blanco y el negro. Esta combinación de colores permite regular la iluminación en el interior, absorbiendo el exceso de luz natural.
Datos del proyecto:
Localización: Mestia, Georgia
Arquitecto:
Jürgen MayerComienzo: 2010
Finalización: 2010
La casa, construida en
1969 para Mads Møller, uno de los socios del estudio de arquitectura danés
C.F. Møller, se ha ido ampliando con el paso del tiempo, la última ampliación ha consistido en una pequeña casa de huéspedes de
33 metros cuadrados. Su diseño está influido claramente por la arquitectura escandinava tradicional. Esta influencia la podemos tangibilizar en el uso del material local por excelencia, la
madera de alerce. Se asienta sobre una pequeña ladera, dotando de la intimidad necesaria a los huéspedes pero sin romper la continuidad espacial, ya que a pocos metros por encima de ella se encuentra la vivienda principal.
El techo guarda un pequeño secreto, una terraza donde encontramos pequeños arbustos, hierba y musgos que contribuyen a mantener la temperatura en el interior de la vivienda. El interior tiene una altura de 3,5 metros, gracias a ello la sensación espacial es más agradable, y en un primer contacto da sensación de ser más amplia de lo que es en realidad. El interior está revestido de chapa de abedul de diferentes colores.
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Este apartamento diseñado por
Fran Silvestre se encuentra en el centro de la ciudad de
Valencia en la primera planta de un edifici de cinco. Para realizarlo se han tomado dos apartamentos y se han unido entre sí creando desde cero la distribución espacial. Según el arquitecto se ha dividido en dos zona, una
zona de día, donde realizar la vida y una
zona de noche todo articulado por un corredor que permite desplazarse fluidamente entre las habitaciones.
El
salón-comedor se ha mejorado abriendo grandes ventanales a un balcón interior rodeado de plantas. La cocina está visualmente unida a este salón, lo único que separa ambas estancias son dos puertas correderas totalmente transparentes que permiten la entrada de luz natural a la estancia.
Las
habitaciones y los baños se encuentran orientados hacia la fachada del edificio y las medianeras. El dormitorio principal da a un extremo de la terraza. En el aseo de la habitación encontramos una pequeña ventana que permite la entrada de luz natural al mismo. La arquitectura mediterránea está muy presente en este apartamento con el uso del color blanco, algo común en la arquitectura de Fran Silvestre.
Datos del Proyecto:Localización: Valencia, España
Arquitecto:
Fran SilvestreSuperficie: 321 m2
Fotografias:
Diego Opazo
Benjamin Hubert ha diseñado esta lámpara de mesa llamada
Crane, por su semejanza con una grúa torre de pluma, para la firma sueca
Orsjo. La lámpara es totalmente regulable, una brida agarra el brazo a la base, éste puede rotar 360 grados, la altura del conjunto de lámparas
LED también es regulable. Hubert, quiso darle un aspecto industrial a esta lámpara para ello el diseño debería ser sencillo y con algún componente que reforzase este concepto. Este elemento es el tubo de aluminio donde se insertan las
LED, se trata de un tubo microperforado que dota a la lámpara de ese aspecto industrial, casi "prefabricado", que la diferencia del resto de la gama.
Crane está disponible en tres colores aluminio, gris y dorado.
Diseñada por la firma japonesa
Tofu, esta vivienda de formas rectas destaca sobre todo por su exterior de
paneles de cedro de la región. Un interesante contraste basado en tres tonos azules aportan el toque natural a la casa. Ésta se encuentra en un entorno natural, en las cercanías del lago Biwa y junto al monte Hira, por ello el equipo de arquitectos deseaba que la naturaleza local estuviera presente en la vivienda y con la utilización de la madera de cedro parece haberse conseguido.
La vivienda se apoya sobre un
podio que la eleva y donde encontramos una gran terraza al aire libre. Se ha orientado hacia un
bosque cercano, abriéndose grandes vanos que permiten la entrada de luz al interior a la vez que permite mantener el contacto visual con la naturaleza en todo momento. En la planta superior se ha creado otra terraza al aire libre, un espacio de transición entre el interior de la vivienda y el paisaje. Su interior es claramente
minimalista, las paredes blancas reflejan las grandes cantidades de luz natural que recibe la vivienda, el suelo de madera, ayuda a contrarrestar este exceso de luminosidad.
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