

Este edificio situado en el número 355 de la calle 11 en San Francisco, era una autentica ruina, sin embargo su estructura estaba intacta, lo que posibilito crear un proyecto desde cero, creando un interior completamente nuevo. Esta estructura de madera fue mejorada para aumentar su resistencia sísmica.



El proyecto de tres plantas, será la sede de varias empresas especializadas en arquitectura sostenible, así como una cafetería y un restaurante. En el interior podemos observar la estructura de madera original. Debido a que la nave industrial estaba catalogada determinados elementos interiores como la estructura de madera debían respetarse. La nueva piel de la fachada formada por dos capas de metal corrugado, tiene pequeños orificios que permiten la ventilación cruzada en el interior, atenuando la incidencia de los rayos solares sobre el metal. Esta piel, además garantiza un buen nivel de iluminación en el interior, garantizando la privacidad de sus ocupantes.

