Estudio Hago ha completado cuatro bungalows situadas al borde de una colina en Badajoz, España. Al igual que en su Casa RG, los arquitectos muestran unas formas sencillas y austeras que podemos calificar de minimalistas. Dos estructuras de hormigón e independientes entre si, contienen cada una dos viviendas. Sendos volúmenes se ramifican separándose al borde del acantilado, dejando entre sí una pequeña terraza interior.De este modo se garantiza la privacidad entre las habitaciones y se potencian las vistas desde la colina.
Un ventanal ocupa la fachada sobre la colina, enmarcando el embalse de Orellana, situado justo a los pies de los bungalows. Los espacios de vida se han situado junto a este ventanal conectando así el interior con el exterior visualmente, potenciando la cercanía entre el viajero y el entorno.
Desde el interior se tiene la sensación de estar flotando sobre el embalse, a una altura incluso superior a la la real. El ventanal convierte al interior en un conducto por el que se transmite la luz desde el exterior hasta el recibidor situado justo en el otro extremo.
Datos del Proyecto:
Localización: Badajoz, España
Arquitectos: Estudio Arquitectura Hago
Proyecto: 2009
Finalización: 2011
Superficie Construida: 210 m2
Presupuesto: 228.500 €
Fotografías: Carlos Pesqueira Calvo
Un ventanal ocupa la fachada sobre la colina, enmarcando el embalse de Orellana, situado justo a los pies de los bungalows. Los espacios de vida se han situado junto a este ventanal conectando así el interior con el exterior visualmente, potenciando la cercanía entre el viajero y el entorno.
Desde el interior se tiene la sensación de estar flotando sobre el embalse, a una altura incluso superior a la la real. El ventanal convierte al interior en un conducto por el que se transmite la luz desde el exterior hasta el recibidor situado justo en el otro extremo.
Datos del Proyecto:
Localización: Badajoz, España
Arquitectos: Estudio Arquitectura Hago
Proyecto: 2009
Finalización: 2011
Superficie Construida: 210 m2
Presupuesto: 228.500 €
Fotografías: Carlos Pesqueira Calvo