Este apartamento de estilo escandinavo se sitúa en el centro histórico de
Oslo, en un edificio del siglo XIX rehabilitado recientemente. Su propietario adquirió el ático situado sobre el apartamento aumentando la escala del mismo creando un espacio unificado con grandes posibilidades. La reforma ha sido llevada acabo por el estudio
Haptic Architects quienes han potenciado la verticalidad que ofrece la fusión de ambos niveles. Ello se plasma en la eliminación parcial de la planta del ático para crear un espacio a doble altura.




El dormitorio principal y el baño se organizan en tres niveles a través de una sucesión de diferentes espacios que se se solapan. Una pequeña terraza situada en el nivel superior aporta una gran cantidad de luz natural al interior que cae indirectamente sobre la planta inferior tamizada por las vigas de madera que conforman la estructura. El baño incorpora varios cambios de nivel, y mediante el uso de azulejos de 100x300cm, de gran escala, se transmite la impresión de que está tallado en un solo bloque de piedra.




La pieza central de la vivienda es su característica escalera flotante que conecta los dos niveles. Modular y con recubrimiento en polvo esta escalera de acero lacado en blanco se encuentra suspendida entre las vigas y conecta con un espacio de almacenamiento que se extiende a lo largo de la fachada frontal superior. La situación de la cocina se ha modificado en el nuevo programa para convertirla en el centro social de la vivienda. Una pequeña chimenea se ha integrado en la encimera de la cocina.
Casa Morran de Johannes Norlander
MVRDV ha completado el edificio principal de la sede del banco DNB en Oslo, Noruega, un edificio de 17 pisos de altura con una superficie de 36.500 metros cuadrados. El volumen pixelado se basa en unidades de trabajo independientes de pequeña escala de 6x6 metros, adaptándose a las diversas influencias del contexto urbano. El edificio de cristal y ladrillo trata de combinar una organización interna eficiente y flexible -con 2.000 plazas de trabajo flexibles, un comedor panorámico 140 asientos, y una sala de operaciones con 250 puestos de trabajo- con una variedad de espacios comunes -como un gran vestíbulo de entrada, una sala de negociación transparente o un pasaje público protegido.



Los espacios colectivos están conectados por un circuito continuo interno escalonado en terrazas, éstos se muestran en forma de píxeles de vidrio, fomentando las reuniones informales y la comunicación entre los empleados. Esta ruta serpentea ascendiendo desde la recepción a través del edificio, conectando todos los niveles de oficinas con las zonas comunes. Una serie de escaleras de madera y puentes permiten a los empleados cambiar los niveles. Todos estos espacios colectivos ofrecen vistas a los alrededores. El circuito se ventila naturalmente. Los vidrios empleados son de alto rendimiento para proteger el interior del frio noruego.
El proyecto fue desarrollado en colaboración con el estudio noruego
DARK Arkitekter y varias empresas de ingeniería de Noruega, la gestión del proyecto corrió a cargo de
Vedal Project. La construcción de la nueva sede es una operación estratégica de DNB para concentrar todas las oficinas de Oslo en un sólo lugar, con el objetivo de crear sinergias y una identidad clara. Según
MVRDV: "El objetivo era traducir el carácter social y democrático de la organización en un edificio con excelentes condiciones de trabajo y cualidades espaciales que estimulen la eficiencia, la identidad y la colaboración.".