El diseño del proyecto gira entorno a tres volúmenes interconectados. La vivienda creada por el estudio Phys Arquitectura y situada en Moreira, Portugal, posee un programa caracterizado por los espacios continuos y enlazados que incorporan diferentes funciones, todo ello desarrollado en dos plantas. El tiempo, incorpora el movimiento y la permanencia. La materialidad, que incorpora la antítesis peso-ligereza.
El volumen de hormigón, se muestra sencillo a pesar de los múltiples salientes que poseen una doble función: crear espacios al aire libre intermedios y captar la luz natural para proporcionar luminosidad al interior. Estos patios permiten la continuidad entre los distintos espacios y entre el interior y el exterior. Se comportan como un reloj de sol , alternando luz sólida y difusa con una clara incidencia en el interior, creando un espacio dinámico y cambiante. El interior de estuco blanco se contrapone a la dureza del hormigón desnudo del exterior.
El espacio articula, la compresión y la horizontalidad, con la descompresión y la verticalidad al mismo tiempo. En un ejercicio preciso, de medida y proporción. La materialidad se utiliza en su expresión más esencial, que confiere a la casa, peso y ligereza al mismo tiempo. Dos largos corredores articulan sendas plantas, en la primera nos encontramos con una planta abierta donde cada volumen posee un ambiente diferenciado y aislado del resto.