
En un solar de apenas 40 metros cuadrados, Sside ha levantado una ingeniosa casa de tres plantas. El edificio se inserta entre dos casas japonesas de diseño moderno, y se encuentra retranqueada con respecto al vecindario ocultando su silueta, reduciendo el impacto visual e integrándose en este. Su diseño exterior es sencillo pero sofisticado a la vez dejando al descubierto el aspero hormigón de la estructura.
La planta superior es abuardillada, en ella encontramos una curiosa solución a través de una sencilla escalera vertical se ha creado un altillo permitiendo aprovechar al máximo el espacio, exprimiendo al la normativa urbanística local en cuanto a altura.


Las plantas están distribuidas a través de un eje longitudinal en cuyas paredes se insertan muebles prefabricados en madera. La idea es aprovechar el espacio interior, evitando pasillos o descansillos cuya utilidad es nula. Uno de los elementos destacados es su escalera de un sólo tramo, aporta ligereza visual a la sala, está realizada en madera lacada en blanco.


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