Edificio de oficinas en Velje


A las afueras de la ciudad danesa de Velje, se ha construido el primer edificio de un pequeño parque empresarial, su sorprendente recubrimiento asegura una visión diferente del mismo dependiendo de la hora del día y desde el lugar que lo observemos.



El edificio ha sido realizado por C.F. Moller y se caracteriza por su curiosa fachada realizada con 13 paneles, colocado aleatoriamente, cuya geometría cambia gracias al trazado de líneas diagonales, que hacen que la fachada cambie de aspecto a lo largo del día gracias a un magnifico juego de luces y sombras. Los paneles son de aluminio y contienen una pigmentación especial que les permite captar la luz natural, cambiando de color en función de la hora del día y del ángulo de visión del edificio.

El interior se ha concebido como un espacio abierto y flexible, con un gran atrio central que divide el edificio en dos alas. Las dos alas están conectadas por pasarelas. En el interior abunda el blanco combinado con colores vivos como el verde o el amarillo clara herencia de la arquitectura contemporánea del norte de Europa.

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