El estudio danés
C.F. Moller ha finalizado la rehabilitación de una antigua escuela en
Copenhague. La escuela fue construida en 1847 y carecía de las condiciones necesarias para impartir la enseñanza en la actualidad.
C.F. Moller ha rehabilitado y recuperado cuidadosamente el edificio para la enseñanza, dotándolo de un diseño moderno y actual. Una combinación de colores basada en los edificios cercanos han sido utilizados en la fachada de la ampliación, de este modo el nuevo edificio se integra en un entorno histórico en cuyas proximidades encontramos un acuartelamiento naval de la época del rey Christian IV.
"La idea ha sido crear un edificio que se expresa en el lenguaje de los niños -Colorido y musical- Al mismo tiempo, el edificio se integra con el entorno histórico", dice el arquitecto y socio de
Wiggers Lone. El nuevo edificio de seis plantas, con su impresionante fachada de cristal le da un toque moderno a la escuela Sølvgade, mientras que su tejado inclinado y su esquema de color basado en tonos pastel lo integra perfectamente en el entorno histórico.
En el
interior el esquema de color prosigue. Planos rectos e inclinados se solapan entre si creando un diseño dinámico que favorece la imaginación y la creatividad. Mientras que mantiene su sensibilidad moderna, el edificio toma los colores, las proporciones y las referencias de los edificios históricos de su alrededor. La
fachada de doble acristalamiento actúa como chimenea natural evitando el precalentamioento del interior, reduciendo así la necesidad de sistemas de refrigeración. Además mantiene las aulas aisladas de ruidos procedentes del exterior.
La casa, construida en
1969 para Mads Møller, uno de los socios del estudio de arquitectura danés
C.F. Møller, se ha ido ampliando con el paso del tiempo, la última ampliación ha consistido en una pequeña casa de huéspedes de
33 metros cuadrados. Su diseño está influido claramente por la arquitectura escandinava tradicional. Esta influencia la podemos tangibilizar en el uso del material local por excelencia, la
madera de alerce. Se asienta sobre una pequeña ladera, dotando de la intimidad necesaria a los huéspedes pero sin romper la continuidad espacial, ya que a pocos metros por encima de ella se encuentra la vivienda principal.
El techo guarda un pequeño secreto, una terraza donde encontramos pequeños arbustos, hierba y musgos que contribuyen a mantener la temperatura en el interior de la vivienda. El interior tiene una altura de 3,5 metros, gracias a ello la sensación espacial es más agradable, y en un primer contacto da sensación de ser más amplia de lo que es en realidad. El interior está revestido de chapa de abedul de diferentes colores.
Más Casas de diseño actual
En las ciudades pequeñas o medias, los silos de grano destacan en altura sobre el resto de construcciones.
C.F. Moller Architects ha buscado una solución para los centenares de silos abandonados que hay a lo largo de
Dinamarca. El primer proyecto se sitúa en una pequeña localidad llamada
Logten, al norte de Aarhus. El silo se ha convertido en un conjunto de veintiuna viviendas distribuidas en diez plantas.
Al ser una ciudad caracterizada por un
paisaje rural de construcciones de escasa altura, las vistas son excelentes desde el segundo piso.
El silo alberga las escaleras y los ascensores así como una azotea comunitaria, alrededor de este núcleo central se disponen los apartamentos, construidos a partir de una estructura de acero que envuelve el silo. La blancura de su fachada y sus formas rectas y marcadas crean un hito arquitectónico visible desde la lejanía.
Esta inusual estructura, permite disponer de grandes espacios abiertos para cada apartamento con vista a la
bahía de Aarhus. Los interiores son muy luminosos tanto en los apartamentos orientados al sur como en los orientados al norte gracias a las superficies acristaladas que rodean el perimetro de la vivienda.
A los pies del silo reconvertido en viviendas, se ha creado un
nuevo centro urbano con tiendas, supermercado y cafeterías. Este nuevo espacio público además contiene un parque así como pequeñas huertas para los residentes. Este proyecto nos muestra un forma eficaz de introducir edificios residenciales de alta densidad en entornos suburbanos, enriqueciéndolo arquitectónica y socialmente.
C.F. Moller ha ganado el concurso para la construcción de una nueva terminal de Ferrys en
Stocolmo. El edificio ha sido diseñado teniendo en cuenta el alto transito al que se someterá cuando este terminada. Así púes se han diseñado grandes espacios abierto iluminados con luz natural desde el techo al suelo, abierta al exterior.
El equipo de arquitectos ha diseñado un interesante sistema apoyado en el sol, el viento y el agua para hacer más sostenible el edificio. La cubierta es totalmente practicable y probablemente sobre ella se cree un jardín que sea utilizado como espacio de transición entre el entorno y el propio edificio. Desde ella el viajero podrá disfrutar del Skyline de
Stocolmo y del paisaje natural que forman las islas que rodean a la ciudad.
Datos del Proyecto:
Localización: Stockholm, Sweden
Architect:
C. F. Møller ArchitectsCliente: Stockholms Hamn AB
Superficie construida: 16,500 m2
Comienzo: 2011
A las afueras de la ciudad danesa de
Velje, se ha construido el primer edificio de un pequeño parque empresarial, su sorprendente recubrimiento asegura una visión diferente del mismo dependiendo de la hora del día y desde el lugar que lo observemos.
El edificio ha sido realizado por
C.F. Moller y se caracteriza por su curiosa fachada realizada con 13
paneles, colocado aleatoriamente, cuya geometría cambia gracias al trazado de líneas diagonales, que hacen que la fachada cambie de aspecto a lo largo del día gracias a un magnifico juego de luces y sombras. Los paneles son de aluminio y contienen una pigmentación especial que les permite captar la luz natural, cambiando de color en función de la hora del día y del ángulo de visión del edificio.
El
interior se ha concebido como un espacio abierto y flexible, con un gran atrio central que divide el edificio en dos alas. Las dos alas están conectadas por pasarelas. En el interior abunda el blanco combinado con colores vivos como el verde o el amarillo clara herencia de la arquitectura contemporánea del norte de Europa.