El
estilo escandinavo esta de moda hoy más que nuca. Su época dorada, dejo grandes diseño que aún inspiran a los mejores interioristas del mundo. Como ejemplo tenemos esta vivienda atemporal situada en Lathï, una ciudad situada el sur de
Finlandia. Con la madera clara se ha creado un ambiente cálido y acogedor.
Studio Joanna Laajïsto se ha basado también el los tonos oscuros para dar forma a este impresionante interior repleto de clásicos de los años cincuenta y sesenta.
En todos los ambientes, el mismo contraste aparece: el suelo es negro, como en el baño, con pared de azulejos blanca; el negro aparece sólo en
luminarias y contrasta con los
suelos de madera y las paredes blancas, como en el dormitorio principal. Un juego bien calculado entre los dos tonos.
En la
cocina, armarios y frontones negros salen del estándar y reciben una luminaria de Poul Henningsen y mesa Saarinen blancas. La estampa discreta de la
alfombra marroquí deja la mezcla más encendida y vibrante, pero sin llamar demasiado atención. Es ahí donde se revela el truco: los tonos terrosos que surgen en los jarrones y cuadros dan vida y calor al diseño interior. Magnetismo puro.
Los
muebles siguen el mismo lenguaje de formas puras y rectas, pocas de ellas orgánicas. Las obras de arte ofrecen al ambiente una perspectiva actual y contemporánea difuminando el clasicismo de las piezas escandinavas.
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