Sobre una colina que se eleva por encima de una laguna que desemboca en el Océano Atlántico, se encuentra esta vivienda situada en Portugal y formada por dos volúmenes rectangulares construidos de hormigón y cristal. Con sede en Bruselas, el estudio de arquitectura AABE diseñó esta residencia, que funciona como casa de vacaciones para una familia que busca escapar de la ciudad para relajarse en escapadas de fin de semana. Teóricamente, la casa de dos niveles se divide en dos secciones: el "nivel de día" que está construido en vidrio y acero y desde el que se puede contemplar el impresionante paisaje que rodea la vivienda gracias a las paredes de cristal, y el "nivel de noche", construido integramente en hormigón, albergando los dormitorios, garantizando una mayor privacidad.
El segundo nivel se apoya directamente en la colina, creándose una amplia terraza en la que se establece la caja de vidrio que alberga los espacios para la vida diaria. En el nivel inferior encontramos una gran habitación en el centro del programa, a partir de ella se distribuye el resto de estancias. Vehap Shehi, director del proyecto, explica como se probaron diferentes tonos de hormigón para adaptase a los tonos que predominaban en el paisaje, integrando de este modo la vivienda con el entorno.
Los interiores son eminentemente modernos y minimalistas, sorprendiendo la escasez de mobiliario, que se mantiene empotrado en los muros que dividen el espacio. En el interior el color blanco empleado en el mobiliario contrasta con hormigón grisáceo presente en suelos y techos. Durante la noche la vivienda cuenta con una potente iluminación integrada en el techo, mostrándose de una manera totalmente diferente al resto del día.