
El estudio formado por
Jordi Castro y María González Ferro han concluido la reforma de un dúplex en
Ferrol. Se ha optado por un programa sencillo de planta abierta en los espacios comunes y claramente definida en los privados. Inicialmente la distribución de la vivienda era bastante desordenada, con la reforma además de renovarse el interior, modernizándolo, se ha logrado crear un ambiente más amable.



Según explican desde
Castroferro: "Por pequeñas que sean las cosas, siempre debemos buscar complejizar sus relaciones y evitar que los límites de cada función se encierren en si mismos, propusimos unir las dos habitaciones infantiles, antes una en cada planta y separarlas ahora por un tabique móvil. Agrupamos también la zona de cocina, comedor, salón y la zona de lectura hacia las inmejorables vistas de la vivienda, de modo que, siendo estrictamente cada una de ellas una zona pequeña, unidas se muestren amplias; dejando así, para la pequeña planta superior las zonas de uso exclusivo de los propietarios."



El interior esta lleno de contrastes, los muros blancos contrastan con el suelo de madera y el mobiliario oscuro de corte moderno. Los
grandes ventanales mantienen la relación de los habitantes con el exterior viva, inundando de luz natural las estancias al mismo tiempo.
La arquitectura en ocasiones se convierte en el objeto regenerador del entorno. En este caso el proyecto de los jóvenes arquitectos
Castroferro y Jacobo Dominguez busca regenerar estética y culturalmente un barrio desarrollista de los años 60 en
Málaga. Para integrar el barrio a la biblioteca y viceversa se ha diseñado un edificio abierto, permeable con grandes superficies acristaladas así como pasillos que la atraviesan.

También ha sido determinante la creación de un pequeño parque que rodea la biblioteca, creando un ambiente que contrasta con la dureza del hormigón de los bloques de varias alturas que rodean la biblioteca. A pesar de su sencillez encontramos elementos de suma originalidad como el aparcamiento techado, realizado en hormigón.

La planta inferior está dedicada a actividades que requieren una menor concentración como la hemeroteca, el área infantil o la zona de préstamo. La planta superior cuenta con una altura de cuatro metros, albergando la zona de estudio, una sala de audiovisuales y la zona de servicios y archivo.

La biblioteca mira al jardín, orientada al norte, aprovechando la luz natural, quedando protegida por un paramento de hormigón de las distracciones que puedan proceder de calles cercanas. La biblioteca ha obtenido numerosos premios entre ellos
Primer Premio del Colegio de Arquitectos de Málaga en el apartado Equipamiento Público. La biblioteca incluye un auditorio para 80 personas, separado de la biblioteca y que funciona como entidad independiente de esta.
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