La arquitectura se encuentra en un punto en el que el tiempo y la tecnología son valiosos. Y así se demuestra en este proyecto realizado por
Camacho Estudio de Arquitectura en Colombia. La capacidad de reducir la demora de elaboración y sumando a eso, la utilización de materiales no convencionales que dan vida a diseños arquitectónicos, es el resultado de los nuevos tiempos en la evolución de viviendas unifamiliares.
El Refugio Cubica, nace de lo no convencional, un conjunto de dos viviendas, que brindan la experiencia de atreverse a vivir fuera de lo tradicional (paredes de ladrillo, pisos de hormigón, terrenos planos). Una arquitectura distinta a lo que se concibe como tipología de vivienda en Colombia, sin miedo al color, forma y espacio.
Es una propuesta emplazada, en la
zona urbana de Paipa, un lugar tranquilo donde pesa la historia de libertad de un país. Una ciudad con acento tradicional, envuelta en colores ocres, donde el contraste de formas, colores, escala, materiales y conjunto del proyecto, no pasan desapercibidos por sus lugareños, creando un efecto visual envolvente.
Giancarlo Mazzanti Arquitectos, estudio de arquitectura afincado en Bogotá, Colombia, ha completado un interesante proyecto ideado para regenerar un espacio urbano degradado. La estructura de 700 metros cuadrados de superficie está formada por un campo de dodecaedros conectados entre sí y recubierto de una
malla de acero verde. La superficie bajo la estructura ya no actúa sólo como cancha de baloncesto, sino que además sirve para que la comunidad realice actividades al aire libre.



Los dodecaedros poseen una doble función, por un lado protegen la cancha del sol y al mismo tiempo albergan la iluminación artificial que permiten el uso del espacio por la noche. La cama flotante geométrica se eleva por encima de su contexto sin parecer pretenciosa. La estructura se encuentra sobre una colina, por lo que
Giancarlo Mazzanti la ha bautizado como un "faro de esperanza" para las zonas degradadas de Bogotá.

Concebida como una cápsula de sensaciones, esta pequeña casa de jardín diseñada por el arquiecto colombiano
Manuel Villa pretende ser un nuevo lugar de esparcimiento para una familia y su nuevo hijo. Situada en un amplio jardín la casa permite la interactuación de sus habitantes con el entorno a la vez que gozan de ciertas comodidades sólo posibles en el interior de la casa. Así pues se ha recuperado este espacio natural que en otras circunstancias permanecería baldío, para el desarrollo del hijo de la pareja.

La construcción realizada en madera de pino se asienta sobre una base de hormigón que le proporcionan la estabilidad necesaria. Está recubierta de teja
Shingle Negra Hexagonal, relacionándose más armónicamente con el entorno. En su interior, encontramos una zona de dibujo, una zona de descanso con un sofá y un mueble auxiliar, todo distribuido en una superficie de
7,5 metros cuadrados.
El poliedro ha sido diseñado para tener unas condiciones de luz y ventilación óptimas. Cuenta además de una gran superfice acristalada a través de la cual se accede a él, con dos ventanas abatibles situadas en los laterales y una claraboya.


Según explica el propio Manuel Villa, "El proyecto para su materialización toma como concepto fundamental los proceso perceptivos de las formas de un niño en sus primero años. Para los niños, las formas puras son uno de los factores fundamentales para el desarrollo de su conocimiento, a través de ellas y de su diferenciación se le introduce al aprendizaje de la lectura y posteriormente al dominio de los fundamentos geométricos".
Datos del proyecto:Localización:Bogotá, Colombia
Arquitecto:
Manuel VillaFinalización: Enero, 2009
Superficie Construida: 7,5 m2
Fotografías: Manuel Villa




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