Colegio de Economistas de Cataluña / Roldan+Berengué Arquitectos


Roldan+Berengué Arquitectos han completado la nueva Sede del Colegio de Economistas de Cataluña. El edificio se emplza en la zona alta de Barcelona, entre el barrio de Gracia y el de Sarria‐Sant Gervasi ocupando una parcela que contendrá además del edificio una plaza arbolada de 165 por 45 metros tangente a la Vía Augusta. El programa de 3.000 metros cuadrados se distribuye en seis plantas y dos subterráneos. Según los arquitectos "mediante una operación de agrupación de funciones en un orden doble, el edificio aparece como una secuencia superpuesta de cajas de dos plantas de altura cada una. Funciones que se dividen entre espacios de difusión (una sala de actos para 150 personas) y una sala polivalente (para 100 personas), espacios de formación/difusión y el decanato/administración".






 "Cajas dentro de cajas", no es más que un concepto acuñado por el equipo de arquitectos para referirse a la distribución del programa en habitaciones, incluyendo los espacios de espera y de circulación, incluso también las escaleras. En las cajas interiores se emplean tres materiales principalmente: madera, vidrio y la sede, destinándose la madera a aquellos espacios representativos dentro de la sede, remarcando su importancia dentro del programa -entre estos espacios encontramos las escaleras, la sala de juntas o el salón de actos-.



La comunicabilidad y visibilidad ha jugado un importante papel en el diseño del edificio. Los espacios de foyer, espera y circulación de los diferentes niveles se han situado a lo largo de las fachadas longitudinales, en el frente mirando a la plaza. A través de la fachada de vidrio se trata de transmitir la transparencia de la institución integrando al mismo tiempo al edificio en el paisaje urbano que lo rodea especialmente durante la noche.


"Movimiento, espera de los usuarios y transformaciones del espacio interior son la fachada real de la pieza urbana" 

Según Roldan+Berengué Arquitectos "El proyecto resulta una nave sin pilares de 32 por 10.5 metros pensada como una casa japonesa donde las particiones textiles y de vidrio permiten ajustar el espacio a contenidos y capacidades diversas. Esta convertibilidad interior se consigue también gracias a la regularidad de la estructura y el compactado del núcleo de comunicación vertical y servicios".


El vidrio juega un importante papel en la fachada del edificio. La utilización de una doble piel de vidrio minimiza la perdida de calor del interior además de proteger el interior de la excesiva radiación solar. climatización. La fachada se ha dividido en módulos de vidrio de color blanco monocromo transparente, traslucido u opaco según criterios de orientación y de exigencias de funcionalidad del programa.




Datos del Proyecto:

Localización: Barcelona, España
Proyecto: 2009
Construcción: 2013
Superficie: 3080 m2
Presupuesto: 3.602.747 €
Fotografias: Jordi Surroca; Miquel Darder, Roldán+Berengué, Marcel Erminy 


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