La actual ciudad de Lisboa aún posee una fuerte influencia de la arquitectura posterior al gran terremoto del siglo XVIII. La arquitectura desarrollada durante la reconstrucción llevada a cabo por el Marqués de Pombal rediseñó la ciudad. El nuevo estudio de los arquitectos italianos
Leonardo Paiella y Mónica Ravazzolo (Paratelier) es una evidencia de esta influencia. El estilo del estudio
Paratelier revela una concepción espacial y constructiva con la claridad de la herencia arquitectónica clásica del lugar, aunque con un toque contemporáneo.
En algún punto de la ciudad histórica, entre finas paredes de piedra, encontramos un espacio sorprendente que pretende formar parte de una red de espacios para la creatividad. Las excepcionales características de este espacio nos ayuda a entender las posibilidades que ofrece su transformación y adaptación. El
espacio rectangular tiene aproximadamente 100 metros cuadrados y una altura de 6 metros con dos pilares centrales que soportan arcos que se adentran en las paredes proporcionando equilibrio y ligereza al espacio, creando un salón diáfano abierto.
Una puerta y dos ventanas conectan el interior con la ciudad de Lisboa. Hay muy pocas o más bien ninguna cosa que quede por hacer. El interior se concibe según los arquitectos como un "casi nada", la esencia de un espacio concebido originariamente como almacén, exento de espacios para la vida, preparado para convertirse en un espacio de creación. Aquí,
Paratelier, encuentra un espacio ideal para expresar la noción de lo que debe ser un estudio de arquitectura abierto a otros campos más alla del puramente arquitectónico.
El proyecto se basa en la construcción de un
sistema simplificado con piezas de madera articuladas entre sí que conforman en una estructura modular, delimitando todo el perímetro del espacio, funcionando como un importante elemento de conexión entre las blancas paredes y el pavimento de piedra. Este dispositivo espacial se convierte en el taller donde llevar a cabo las tareas diarias del estudio de arquitectura. Libros, archivos, modelos, materiales, objetos, dibujos, ensayos, vienen a habitar esta estructura. En medio de la abstracción minimalista, marcada por la exactitud de un sistema de montaje previamente establecido y el sentido pragmático de la organización de un espacio de trabajo, la intervención nos lleva, sobre todo a la idea de habitar, lo que revela una de las funciones más fundamentales de la arquitectura.
Datos del Proyecto:Localización: Lisboa, Portugal
Arquitectos:
Paratelier Colaborador: Hugo Amaro
Proyecto: 2011
Finalización: 2011
Superficie: 113 m2
Fotografías: Leonardo Finotti y Bruno Perosa
Texto: Pedro Pacheco