La
casa Staller fue diseñada en
1955 por
Richard Neutra, tras más de medio siglo de vida, el arquitecto local
Lorcan O’Herlihy ha llevado a cabo una rehabilitación para adaptarla a las necesidades actuales. Su estructura y el uso intensivo de superficies de son un signo inequívoco de que nos encontramos ante una obra del genial arquitecto austriaco. Originalmente contaba con con tres dormitorios y seis cuartos de baño, la mansión se ha ampliado tras la reforma, aunque sin alterar el programa interior concebido por Neutra como de planta libre.
La reforma no ha afectado a las paredes de vidrio que captan vistas de la ciudad y el mar, gracias a su situación sobre una colina. El terreno se amplió en 6674 m² algo que permitió incluir nuevos espacios como un nuevo baño, una bodega con capacidad para 4.200 botellas de vino y dos habitaciones más, todas con una decoración sobria. Un original de Roy Lichtenstein, ocupa toda una pared del dormitorio principal.
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Para crear un exterior dinámico
Lorcan O´Herlihy Architects utilizó una mezcla de paneles de hormigón y vidrio situados verticalmente y ventanas de distintos tamaños. El resultado es un interesante contraste con las viviendas estucadas situadas a los lados.
El pequeño solar situado a tres manzana del paseo marítimo de
Venice Beach, en California, media
7,5 metros de ancho por 15 de profundidad. A finales de los noventas el arquitecto Lorcan O´Herlihy y su esposa adquirieron este pequeño solar en el que había una pequeña casa sin nada remarcable. Para O´Herlihy era una buena oportunidad de experimentar. El arquitecto se centró sobre todo en el cerramiento exterior manipulándolo para proporcionar un sensación de dimensionalidad a un volumen caracterizado por su simpleza.
Una
estructura de acero arriostrada y soldada permite dejar una fachada de vidrio donde se superponen los colores azules y amarillos con paneles de hormigón negro y vidrio translúcido
Profilit. Se accede a la vivienda por una discreta entrada situada en un camino al sudoeste del edificio, desde ahí se llega a un garaje en la parte derecha y a un estudio en la parte trasera. El primer piso contiene dos dormitorios y un baño. En el segundo encontramos una sala de estar diáfana, la cocina, el lavadero y un baño. Esta planta aprov
echa la luz natural y posee vistas sobre el océano. La escalera continua hasta la cubierta donde encontramos una pequeña terraza y un espacio acristalado para leer y meditar.
El resultado final es una vivienda amplia y espaciosa, superando así las limitaciones impuestas por el solar. En el interior encontramos un interesante recurso para ahorrar espacio, los
armarios empotrados, estos varían de forma y color imitando el revestimiento del edificio.
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