Refraction House de Amorphe
El encargo para los japoneses de Amorphe era crear una casa para un hombre soltero, que había sido diseñador y actualmente es un conocido chef. Los 130 metros cuadrados construidos que debían caber en un pequeño solar, respetando las ordenanzas en materia de urbanismo.
Situada en un suburbio a las afueras de Nagoya, Japón, la casa parece que estuviera bailando, guardando el equilibrio como si fuera a derrumbarse, sensación que se logra gracias a un volumen principal que se expande y se contrae. Al no poder llevar la fachada a los límites del solar, los arquitectos pensaron en la creación de un patio interior, que permitiría circular el aire a través de las dos plantas y aumentar la luz natural en las estancias.
En el interior encontramos una gran sala, preparada para ser usada como galería de arte, en ella destaca una escalera minimalista realizada en acero y cristal que conecta la galería con la planta superior.
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