La ciudad de Nishinomiya está situada entre Osaka y Kobe. El lugar está situado a quince minutos a pie de la estación, en un barrio residencial, en el que las parcelas del mismo tamaño se alinean en una trama urbana uniforme. Las ordenanzas municipales obligan a dejar al menos cincuenta centímetros de distancia con la parcela contigua, aspecto ha influido de manera importante en la configuración del proyecto. Las casas disponen de ventanas, pero permanecen todo el día con las persianas cerradas para evitar las miradas del vecino. En este proyecto los arquitectos de Alphaville han logrado llevar al interior la luz del día, manteniendo la privacidad de la familia.

El edificio diseñado por FORM está situado junto a una calle principal con mucho tráfico dentro de una localidad de la prefactura de Shiga. El espacio urbano se caracteriza por una densidad media con edificios de apartamentos y comercios que generan un gran trasiego de personas. El edificio fue diseñado como espacio para oficinas pero además incluye una amplia vivienda para huéspedes. El programa se distribuye en cuatro niveles. En la planta baja se sitúa el garaje privado, en la primera encontramos el despacho, mientras la segunda y tercera quedan reservadas para la vivienda.

Las paredes sólidas de la fachada están acabadas con placas de acero, mejorando el aspecto exterior del edificio e insertándolo en un entorno en el que abunda la arquitectura contemporánea. Pero es en el interior donde encontramos un discreto minimalismo japones en el que juego entre luz y sombra es continuo.

El espacio que compone la sala de estar y la cocina-comedor de dos niveles tiene como temática principal la luz. El recorrido que realiza la luz que se presenta en el vacío produce variaciones en la sección transversal del techo. La luz que irradia produce un ambiente cálido, por un lado, y crea un espacio nítido en el otro. En el exterior el diferente tratamiento que se le ha dado al acero es una clara referencia a la relación entre claros y oscuros que se desarrolla en el interior.

Esta residencia diseñada por el estudio msd-office se encuentra en los suburbios de la ciudad japonesa de Hamamatsu. La vivienda unifamiliar ha sido diseñada para una pareja joven con hijos. Este aspecto ha condicionado gran parte del diseño interior. El edificio consta de una altura de dos pisos y se compone de un sencillo volumen de planta rectangular en el que destacan las lineas rectas definidas por un porche y balcón retranqueados con respecto a la fachada principal. Estos elemento funcionan como pasillo exterior que conectan las habitaciones de la planta superior y como extensión del interior en la inferior. 

La amplia apertura horizontal de 10 metros en la fachada principal que da cabida al balcón se hizo estructuralmente mediante un voladizo que aporta carácter a la apariencia externa del edificio.  La vivienda está situada en el lado norte de una parcela de terreno irregular. El interior destaca por un gran salón a doble altura conectado visualmente con el balcón superior. Las amplias aberturas crean un sentido de unidad junto al jardín que se ha situado en el extremo sur de la parcela. Este jardín mantiene una estrecha relación con el bosque adyacente para crear un singular paisaje. El espacio interior fue diseñado por msd-office para extenderse dinámicamente tanto en horizontal como en vertical.  

Estudio: msd-office

Arquitecto:Tadafumi Masuda, Shinji Hachiya

Localización : Hamamatsu, Shizuoka, Japón

Estructura : Estructura de madera. Distribuido en dos plantas

Superficie de la Parcela : 298.30 m2

Superficie construida : 59.21 m2

Superficie útil 107.65 m2

Completion : Construcción

Imágenes: Tadafumi Masuda / msd-office, Yasutaka Shimizu / NINE SENSE

La casa está situada en la zona residencial de Shiga, Japón, sobre una colina, por ello los arquitectos decidieron desarrollar el edificio sobre una terraza de hormigón que permitiese desarrollar todo el programa sobre un único plano y al mismo tiempo potenciase las vistas sobre un lago cercano. El propio cliente solicitó que se potenciarán las vistas sobre el paisaje de tal manera que ninguna de las casa vecinas se interpusiera y el interior quedara protegido de miradas provenientes del exterior.

En este proyecto, encontramos espacios interiores versátiles que incorporan la luz y el paisaje gracias a una estrategica colocación de los vanos. El paisaje visto a través de una ventana se ve muy afectado por el tamaño o la posición de la ventana. Por tanto, es esencial tener en cuenta lo que se debe mostrar o no al ser enmarcado por la ventana, por ello Koiuchi Kimura -arquitecto del proyecto- ha huido de los ventanales que muestran grandes áreas del paisaje. A través de múltiples ventanas de diversas dimensiones se ofrece al espectador distintos puntos de vista de un mismo lugar.

Las ventanas producen espacios confortables donde poder disfrutar de la luz y el paisaje sin ser molestado por los ojos del vecindario. Los espacios incorporan una mesa, un banco, un estante de librería, y otro tipo de mobiliario orientado a poder comer, leer, etcétera estando en contacto directo con el exterior.

Además, el espacio también sirve como un elemento indispensable que refleja cambios en la visión de la luz y el paisaje desarrollados mientras se mueve alrededor de la habitación. La configuración dinámica del interior, en el que se percibe el cambio de luz y pasiaje, se refleja en el exterior en el volumen compuesto de varias cajas con un diseño rítmico marcado por la variedad de de ventanas.

Un "contenedor" cuyo diseño cambia en función de como sus habitantes deseen vivirlo. Esta es la propuesta de Yamazaki Kentaro Design Workshop en esta vivienda en Kashiwa, Japón. La Ropa, los artículos de cocina, o el mobiliario puede colocarse libremente a lo largo de un espacio que permanece abierto y que está pensado para irse llenando de enseres que hagan a sus habitantes disfrutar de sus vidas. Durante la etapa de diseño fue la familia la que aportó el concepto de unir profundamente sus vidas al espacio que habitan. Sin definir o limitar las posibilidades de futuro de esta familia , la vivienda se ha diseñado para ofrecer flexibilidad dentro de la vida cotidiana.

El edificio se compone de 4 cajas, cada caja está dividida en 2 niveles alrededor de un espacio central que actúa como el núcleo de la casa en la que la familia se reúne. El primer nivel de cada caja funciona como la cocina, un dormitorio, un aseo, y un espacio de trabajo. El segundo nivel en cambio se ha dejado completamente vació para que sus moradores puedan crear en un futuro un espacio adecuado para sus aficiones o aumentos en la familia.

Cada caja dispone del tamaño mínimo exigido para la función designada, como la cocina y el baño. Todas giran entorno a un espacio central abierto pensado para que las diferentes funciones se encuentren en él. Las ventanas están pensadas para enmarcar el paisaje desde el interior. Se han protegido con árboles que en el futuro protegerán la privacidad de sus ocupantes. La vivienda es el resultado final de un largo proceso de diseño en el que los promotores han llevado la voz cantante.