La contrucción de las viviendas para los maestros de la
Bauhaus comenzó poco después de que lo hiciera el edificio principal de la
Bauhaus también diseñado por
Gropius. Las casas entraban dentro de la oferta que el ayuntamiento de
Dessau había realizado para que la escuela se ubicara en la ciudad. Las casas fueron diseñadas con gran libertad de diseño, aplicando en ellas los principales principios del movimiento racionalista alemán. En el estudio de
Gropius, Ernst Neufert se encargó de la dirección y a él se le unió Carl Fieger, un delineante con gran talento.
Tan sólo se tardó un año en construir las casas, en total cuatro unidades. tres pareadas y una unifamiliar para el director. Los primeros en instalarse fueron László Moholy-Nagy y Lyonel Feininger; Georg Muche y Oskar Schlemmer; así como Wassily Kandisky y Paul Klee. Otros grandes genios de la Bahuaus como Mies van der Rohe o Josef Albers pasarían por estas viviendas.
A pesar de su simplicidad, para los esquemas de los años veinte, las viviendas para los maestros de la
Bauhaus podían considerarse lujosas. Para algunos de sus habitantes como
Oskar Schelmmer habitar en ellas era algo incomodo asegurando haber asustado al ver las casas. Los problemas de calefacción y aislamiento, las hacían costosas de mantener, era un vicio típico de las viviendas construidas bajo la enseña del movimiento moderno. El acristalameiento simple hacía que fuese prácticamente imposible calentar los talleres en invierno.
La
casa del director ocupaba una posición especial . Era la única que no disponía de taller, aunque sí de habitación para el servicio y sala de invitados. En las
casas pareadas, las dos mitades estaban dispuestas simétricamente y giradas 90 grados entre sí. El núcleo de cada una de ellas lo constituía un amplio taller que gozaba de una superficie acristalada del suelo al techo que le proporcionaba gran cantidad de luz natural. Los talleres se encontraban en la primera planta junto al dormitorio, el cuarto de invitados y la sala de trabajo. En la primera planta se hallaban la sala de estar y el comedor interconectados por una terraza. En la segunda planta se encontraban dos habitaciones y una amplia terraza.
El
aspecto exterior estaba determinado por la puesta en relieve de la asimetría de los elementos de la fachada y de los volúmenes cúbicos, por la contraposición de los elementos verticales y horizontales, así como el contraste entre los paños ciegos de las fachadas pintados de blanco y las superficies con oscuros marcos y subdivisiones internas.
Ventanas de grandes dimensiones, balcones en esquina con barandillas compuestas por delgados tubos de acero, junto a voladizos, abrían la vivienda a un pequeño bosque de pinos. El mobiliario original era eminentemente Bauhaus, como no podía ser de otra manera. Cuando en 1932 se cerró la Bauhaus, el constructor aeronáutico Junkers utilizó las casas de los maestros como viviendas de la empresa. En la segunda guerra mundial sufriern un bombardeo que afectó a la casa del director y a una de las pareadas. Hasta 1992 no se llevaría a cabo su primera restauración. En ella además de recuperar los edificios se pudo estudiar el modo de vida de sus habitantes, así como la personalización de las viviendas llevada a cabo por cada uno de ellos.
Datos del Proyecto:
Localización: Dessau, Alemania
Arquitecto: Walter Gropius
Proyecto: 1925
Finalización: 1926
Catalogación: Patrimonio de la Humanidad (UNESCO)
Archivos:
DO.CO.MO.MO
Fotografías:
Flickr
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