Diseñado por la firma Denton Corker Marshall, este edificio busca minimizar el impacto ambiental y la interferencia humana en el paisaje histórico de Stonehenge, declarado Patrimonio de la Humanidad. Para ello, el nuevo centro se sitúa más de dos kilómetros de distancia del monumento. Por lo tanto, está fuera de la vista de los visitantes del conjunto histórico de Stonehenge, pero está a poca distancia de éste de modo que el visitante puede acceder a pie o en autobús. Al acercarse al lugar, las piedras emergen poco a poco desde el horizonte, haciendo que la experiencia sea aún más mágica.
© Peter Cook |
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La estructura del nuevo edificio destaca por su simplicidad con el fin de no opacar la grandeza de Stonehenge. El impacto visual en el paisaje debe ser pequeño y, sobre todo, el proyecto debe ser reversible pudiendo desmontarse en un futuro dejando en menor rastro posible. Para ello, el edificio se encuentra sobre un gran bloque de piedra caliza sólido, de este modo se ha asegurado que la bajo la construcción a priori no se encontrarán restos arqueológicos. Su interior se ha dividido en tres espacios separados a través de paredes modulares y ambientes que se encuentran parcialmente al aire libre. Para su construcción se han usado como materiales principales materiales reciclables, renovables y autóctonos de la región. La cubierta representa las suaves pendientes de las colinas que pueblan el paisaje, éste ha sido construido empleando placas de zinc locales sostenidas por 211 pilares irregulares. La sala más grande, con acabado de madera, alberga las instalaciones permanentes de exposición y de servicios. La segunda, un poco más pequeña y de cristal, sirve como un espacio para actividades educativas, albergando también una cafetería y una tienda. La más pequeña, recubierta de zinc, es la taquilla.
© Peter Cook |
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"Durante demasiado tiempo, Stonehenge era para la gente un monumento misterioso, impresionante y anónimo. Ahora, queremos que vengan y se vayan a casa algo nuevo aprendido" Simon Thurley, director general de Patrimonio Inglés.
La construcción apuesta por la conservación del Medio Ambiente, utilizando os recursos naturales del modo más eficiente posible.Calefacción y refrigeración se realiza mediante un sistema mecánico, que bombea el agua desde el subsuelo y evita la quema de combustibles. Un sistema de ventilación complementario entra en funcionamiento cuando el sistema mecánico no es suficiente. Por otra parte el agua se obtiene en gran parte de la lluvia, limitando el uso de agua potable a aquellos espacios donde se requiere por condiciones de salubridad.
© Peter Cook |
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El Cabo de Dungeness en el condado de Kent, Inglaterra, es una de las mayores extensiones de guijarros y grava del mundo. Es de vital importancia la conservación de su morfología, así como de las plantas y animales que componen este impresionante espacio natural. Concebida como una "experiencia de vida", esta vivienda dentro de este entorno natural fue concebida de una forma sencilla. La noción de "rituales" diarios y la estrecha relación con la naturaleza es una característica común del enfoque de diseño, utilizándose por parte de los arquitectos como una herramienta para organizar y posicionar los espacios clave dentro de la casa.
La cocina y el comedor han sido orientados al sur, para de este modo maximizar la entrada de luz natural a estas estancias. En el exterior podemos ver una pequeña construcción prexistente destinada al ahumado de productos locales, de este modo se ha incorporado al proyecto una pequeña parte de la idiosincracia de la región que los propietarios desean mantener viva. El proyecto también incorpora un pequeño invernadero para el cultivo de vegetales junto a la cocina.
La ubicación de los edificios existentes y de sus cualidades materiales dictó la envoltura exterior de la casa. Situado en el característico paisaje de Dungeness, es importante que el edificio sea sensible a su entorno y se sienta integrado en la arquitectura vernácula local. Se trata de un edificio modesto, sencillo en su forma y evocador de los edificios funcionales que actualmente ocupan la trama. La pared exterior se ha utilizado como un punto de partida para la exploración.
El enfoque adoptado por el estudio NORD envuelve las formas tradicionales en una piel continua realizada a través de guijarros cubiertos de alquitrán, un material que se emplea ampliamente en la zona. Las imperfecciones naturales de los guijarros crean cambios sutiles en todo el edificio. El edificio muestra dos caras, con las persianas cerradas se muestra como una estructura introvertida y sin puntos se acceso, pensada para defenderse del clima extremo que golpea Dungeness. Una vez abiertas las persianas se permite un acceso tanto visual como físico, adquiriendo un carácter totalmente diferente, abierto al exterior integrando los espacios interiores con el paisaje.
Datos del Proyecto:
Localización: Cabo Dungeness, Inglaterra
Arquitectos: NORD
Fotografías: © Jim Stephenson and Charles Hosea
Más Casas de diseño actual
Datos del Proyecto:
Localización: Cabo Dungeness, Inglaterra
Arquitectos: NORD
Fotografías: © Jim Stephenson and Charles Hosea
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El arquitecto inglés Daniel Hopwood ha llevado a cabo la rehabilitación una antigua mansión de estilo Regencia, que data del siglo XIX, en el distrito de Kensington, Londres, Reino Unido. El arquitecto ha provisto a la vivienda de un ambiente funcional respetando los gustos decorativos del cliente. La vivienda se encuentra encuadrada dentro de una urbanización más amplia de edificios del mismo estilo. Este estilo se caracteriza por sus fachadas de estuco, grandes ventanales con perfiles de acero lacado y habitaciones de proporciones generosas.
Los clientes, una pareja joven, deseaban disponer de suficiente espacio para llevar a cabo su proyecto de vida, pudiendo adaptar en el futuro la vivienda a sus necesidades cambiantes. La vivienda dispone de espacios privados para el descanso y el entretenimiento, una de las exigencias por parte de los promotores. El desafío planteado por los clientes en el diseño del interior era principalmente dar cabida a la gran variedad de patrones y estilos: desde el empleo de diseños monocromáticos, cercanos al estilo moderno a ambientes románticos y acogedores. El resultado final, que muestra la personalidad de los promotores, ha sido posible a una fluida comunicación con el arquitecto. La clave ha sido crear cada habitación sin tener en cuenta el resto, eligiendo con mucha atención los colores y el mobiliario, para ofrecer una gran dosis de coherencia en el diseño.
El programa ha sido reconfigurado. El sótano alberga la sala de cine y la cocina que conduce directamente a la sala principal, conectada directamente al jardín. Esta sala ha sido repintada con tonos grises y según su arquitecto, es una mezcla de elementos femeninos con otros masculinos como el granito negro de la encimera de la cocina o el mobiliario de tonos oscuro. En la sala de entretenimiento encontramos un antiguo armario que ha sido rehabilitado como mueble-bar, las puertas se han tapizado en cuero y se ha barnizado siguiendo una antigua técnica japonesa,una forma de crear un diseño nuevo a partir de una técnica tradicional. En los baños se han empleado dos estilos diferentes, uno clásico, en el que encontramos un espejo veneciano de y otro moderno, caracterizado por la utilización de cerámica tanto en el pavimento como en las paredes.
El estudio londinense Seth Stein Architects ha llevado a cabo la rehabilitación de un apartamento a orillas del río Támesis en Parson’s Green, en el distrito de Fullham. El edificio data de los años cincuenta y fue construido por la North Thames Gas Board. Recientemente se ha remodelado cambiando su uso del industrial al residencial, convirtiéndolo en un edifico de lujo. El apartamento aprovecha la gran cantidad de luz que penetra a través de los grandes vanos rectangulares que miran al río. El interior blanco aumenta aún más la sensación de luminosidad y espacio. El apartamento emplea un programa abierto, sin embargo, al mismo tiempo tabiques separan las estancias que permanecen conectadas por un largo pasillo abierto que se extiende junto a los ventanales.
El arquitecto logró crear un hogar práctico y sofisticado mientras abraza el carácter industrial del edificio, dejando entro otros elementos las vigas de acero originales al descubierto. El apartamento posee más de 200 metros cuadrados de espacio interior, la mayoría se beneficia de techos de doble altura. El lujoso apartamento también cuenta con una espléndida vista del río Támesis, gracias a una terraza privada situada en el suroeste.
El elemento principal es un banco de piedra caliza que se extiende longitudinalmente por el apartamento haciendo hincapié en la naturaleza lineal del espacio. En el entresuelo además se ha situado una oficina, proporcionando flexibilidad a sus habitantes, que no sólo encuentran un espacio para la vida sino también para el trabajo.